La localidad levantina de Forcall se encuentra al noroeste de la provincia de Castellón. En concreto, pertenece a la comarca de los Puertos de Morella junto a poblaciones como Villafranca del Cid, Cinctorres o la que le da nombre.

Probablemente, sus orígenes se remonten a época prerromana, como atestiguan los restos de la ciudad íbera de Lessera, que se hallan a unos dos kilómetros de Forcall. Pero su conformación actual se produjo durante el Medievo, tras la conquista cristiana. De todo ello han quedado vestigios en la localidad. A continuación, vamos a mostrártelos en este artículo sobre qué ver y hacer en Forcall.

Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción

Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción

Se construyó a mediados del siglo XIX sobre los restos de un templo gótico del XIII que quedó destruido tras la primera guerra carlista. De la primitiva, aún se conservan algunos elementos como el ábside, el rosetón exterior, algunas gárgolas, ventanales y el presbiterio.

Su factura es neoclásica, con una fachada austera y un campanario igualmente anterior y de rasgos barrocos. Por sus cincuenta y cinco metros, es el más alto de toda la comarca. Su autor fue José Ayora y consta de tres cuerpos y un remate final con cinco campanas.

El templo está catalogado como Bien de Relevancia Local. En su interior, presenta varias capillas laterales consagradas a la advocación mariana y a distintos santos. Destaca entre ellas la dedicada a San Víctor Mártir, que alberga sus reliquias. Además, puedes ver algunos frescos del pintor morellano Juan Francisco Cruella, una talla en madera del siglo XVI y varias muestras de bordados valencianos de la misma centuria.

Otros templos de Forcall

La preciosa ermita de San José

Junto a la iglesia anterior, la villa levantina cuenta con dos bellas ermitas. La de San José está formada por el propio edificio religioso, un calvario o vía crucis y el jardín-mirador del río Calvers, que te ofrece maravillosas vistas de la comarca. El templo propiamente dicho se construyó en el siglo XVII con arreglo a las normas del barroco y posee un amplio pórtico. En cuanto al calvario, es del XIX y quedó destruido tras la Guerra Civil para ser restaurado posteriormente.

En cuanto a la otra ermita, es la de la Virgen de la Consolación y data de finales del siglo XVIII. De factura neoclásica, también se complementa con la casa del ermitaño y con una fuente. Asimismo, desde el lugar donde se encuentra tienes magníficas vistas de la zona. Es un lugar importante para los forcallanos, pues alberga la imagen de la patrona de la localidad.

Completa el patrimonio religioso de la villa el convento de los Dominicos, edificado en el siglo XVII y cuya iglesia se dedica, actualmente, a albergar exposiciones y otros eventos. Pero más curiosos te resultarán los mosaicos que verás en las fachadas de muchas casas. Presentan forma rectangular y poseen temática religiosa. Algunos incluso tienen una pequeña capilla que los protege de la lluvia.

La Moleta dels Frares, el horno de la Villa y la nevera

Vista de Forcall con el campanario de su iglesia parroquial sobresaliendo

El segundo es un horno medieval del siglo XIII que funcionó hasta hace poco tiempo. De hecho, se le consideraba el más antiguo en uso de toda Europa. Es una sencilla construcción de planta baja en la que se abren dos arcos, uno apuntado y otro de medio punto, donde se hallan los hornos. Junto a estos, verás una inscripción con el año en que se instaló: 1246.

Carácter opuesto tiene la nevera fechada en el siglo XVII. En su caso, se trata de una construcción que permitía almacenar la nieve y transformarla en hielo. Edificada con piedra calcárea de mampostería, tiene seis metros de altura y planta rectangular. También ha sido restaurada hace pocos años.

Por su parte, en la Moleta dels Frares, una planicie situada a novecientos metros de altura, tienes los restos de la ciudad íbero-romana de Lessera, que ya te hemos mencionado. Era una localidad amurallada y se descubrió en 1876. Los responsables del hallazgo fueron Vicente Molinos, propietario del terreno, y Nicolás Ferrer Julve, uno de los fundadores de la Sociedad Arqueológica Valenciana. Sin embargo, las primeras excavaciones, que permitieron hallar importantes restos, comenzaron en 1960.

Palacios de Forcall

Palacio Miró-Osset

También posee la localidad castellonense algunas casas señoriales de gran belleza. Es el caso del palacio Miró-Osset, fechado en el siglo XVI. Se trata de una perfecta muestra del renacimiento aragonés construida en piedra labrada. Destacan en ella los treinta y seis arcos de la parte superior y, sobre todo, el doble alero del tejado, que está labrado en talla de madera, sin olvidar el escudo familiar de los Miró que hay en su fachada. Actualmente, alberga un restaurante.

También debes ver el palacio de Les Escaletes o Casa de la Villa. Se construyó en el siglo XVI y ostenta el reconocimiento de Bien de Interés Cultural. Responde a los cánones del gótico y destaca por su doble escalera exterior sobre un arco de medio punto. También cuenta con un escudo, en este caso el de la localidad. Sin embargo, la espadaña con reloj es posterior, pues data de 1893. Puedes visitarlo, ya que, además de oficinas municipales, alberga varias instalaciones culturales e incluso el Mesón de la Villa.

Otros lugares que recorrer en la zona

Meandro del río Bergantes, en los alrededores de Forcall

En la muela de San Cristóbal, cerca de la ermita homónima y del camino medieval que iba de Forcall a Portell, se encuentran las pinturas rupestres de Mas de Barberà. Se trata de nueve figuras pictóricas del Neolítico entre las que destaca el llamado «Falso Orador». Por otra parte, con motivo de unas excavaciones realizadas para instalar molinos eólicos, se encontró la necrópolis de San Joaquín de la Menadella.

Pero más curiosa es otra actividad que puedes hacer en Forcall. Se trata de la Ruta del Groc. Tomás Peñarrocha, nativo de la villa, fue uno de los lugartenientes de Ramón Cabrera durante la primera guerra carlista. Tras acabar esta, continuó su lucha por las montañas dando lugar a la leyenda del Groc.

Lo llamaban así, «groc» o «amarillo», por sus largos bigotes rubios y su cabellera pelirroja. El caso es que hace unos años se creó en los alrededores de Forcall una ruta turístico-cultural que sigue sus pasos por la zona. Puedes realizarla en visitas guiadas, pero, si quieres hacerla solo, basta con que sigas la curiosa señalización formada, justamente, por dibujos de bigotes rubios.

En conclusión, te hemos mostrado lo mejor que puedes ver y hacer en Forcall. Si visitas esta localidad de la provincia de Castellón, aprovecha también para conocer otras igualmente bonitas como Sueras o la propia Morella, capital de su comarca. Anímate a descubrir esta preciosa zona levantina.

La hermosa villa de Sueras pertenece a la provincia de Castellón. Se encuentra rodeada de bancales y cultivos de regadío a los pies de la sierra de Espadán, de cuyo parque natural puedes disfrutar si la visitas.

Poblada en época árabe, no obstante, su unificación como pueblo se produjo tras la reconquista cristiana. Más tarde, fue un señorío de la casa de Medinaceli para vivir su época de máximo esplendor a caballo entre los siglos XIX y XX, cuando llegó a contar con más de mil habitantes (hoy tiene unos quinientos). Pero, sin más preámbulos, vamos a mostrarte lo que puedes ver y hacer en Sueras.

El castillo de Mauz

Los restos del castillo de Mauz

Pertenece, justamente, a la época de dominación musulmana, pues data del siglo XII. Domina la población desde lo alto del cerro de Suera Alta y ostenta el reconocimiento de Bien de Interés Cultural. Probablemente, su función era defensiva: repeler los ataques cristianos y proteger a las alquerías de la zona. Como sabrás, estas eran fincas agrícolas muy comunes en territorio árabe.

Actualmente, se encuentra en ruinas, pero todavía puedes apreciar bien sus murallas y la parte baja de lo que habría sido su torre mayor. Para llegar hasta él tienes una ruta de senderismo agradable. Partiendo del casco urbano de Sueras y tras cruzar el río, debes tomar una pista ubicada a la izquierda que transita por la parte derecha del barranco de Castro. Luego pasarás la fuente de mismo nombre hasta alcanzar la fortaleza. No te pierdas las vistas que te ofrece. Son extraordinarias.

Justo en la citada fuente, que llamará tu atención por la cantidad de caños que posee, nada menos que dieciséis, está el despoblado de Castro. Se trata de los restos de un poblado medieval en el que se han hallado piezas de cerámica. Mejor estado de conservación presenta el despoblado de Sueras Alto, pues aún se aprecian los restos de sus calles, casas e incluso molinos.

Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora

Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora en Sueras

Es la parroquial de Sueras y se construyó a finales del siglo XVIII. Destaca por sus grandes dimensiones, que casan mal con un pueblo pequeño. Es Bien de Interés Local y no se sabe a ciencia cierta quién fue su arquitecto. No obstante, la semejanza que presenta con la iglesia de San Jaime de Villarreal hace pensar en la mano de Josep Cristóbal Ayora.

Combina rasgos del barroco tardío con otros del neoclasicismo académico. Su fachada principal consta de dos pilastras de orden gigante que sustentan un arquitrabe. Entre ambas, se halla la portada con arco de dintel y, por encima, un friso ornamentado. Adosada a ella está la torre campanario de planta cuadrangular en cuya parte alta se encuentran las campanas, un reloj y un singular templete que la corona. Asimismo, la fachada está decorada con un mural cerámico creado por el artista Manuel Safont. No es el único panel de este tipo que hay en Sueras. Distribuidos por las calles de la localidad verás otros de carácter devocional creados entre los siglos XVIII y XIX. Tienen un interesante valor tanto histórico como artístico y cultural y adornan muchas zonas de la villa.

En cuanto al interior, tiene planta de iglesia-salón o basilical, con tres naves divididas en cuatro tramos, así como crucero y presbiterio. Su cabecero es plano y en él hallarás la sacristía, la capilla de la Comunión y el transagrario. Igualmente, en los laterales hay otras capillas de escasa profundidad, hasta el punto de que algunas son sencillas hornacinas.

La nave central aparece cubierta por una bóveda de cañón, mientras que las de los lados cuentan con bóveda de crucería. Por su parte, el crucero se cubre con una cúpula sobre tambor octogonal con ventanas. Finalmente, las conchas del crucero se encuentran decoradas con frescos del pintor levantino Joaquín Oliet que representan escenas de la vida de la Virgen María.

La ermita del Santísimo Cristo de la Clemencia

Uno de los mosaicos de azulejos en Sueras

También conocida como ermita del Calvario, está catalogada, al igual que el templo anterior, como Bien de Relevancia Local. No se sabe con exactitud cuándo se construyó, pero se ha datada en el siglo XVIII. Su factura es austera, con una fachada blanca que presenta arco apuntado, cornisa recta y un óculo. Más valor artístico tiene la cúpula apoyada sobre un tambor octogonal y rematada con tejas.

Igualmente, la torre campanario, de la misma altura que el templo, se remata con cúpula, pero en su caso de forma piramidal y con tejas vidriadas. Asimismo, dispone de una entrada independiente del resto de la iglesia. Por otra parte, el Cristo de la Clemencia es homenajeado durante la última semana de octubre. El lunes su imagen se traslada a la iglesia parroquial, donde permanece hasta que terminan los festejos para ser devuelta a la ermita.

Los alrededores de Sueras

Un área de descanso en la sierra de Espadán

Ya te hemos hablado del camino que lleva hasta el castillo de Mauz y te hemos mencionado la sierra de Espadán. Pero ahora tenemos que detenernos en esta última para mostrarte el maravilloso entorno natural de la localidad castellonense, que no va a la zaga de sus bonitos monumentos.

El Parque Natural de la Sierra de Espadán, que incluye el término municipal de Sueras, tiene más de treinta mil hectáreas y forma parte de las estribaciones del Sistema Ibérico. Se trata de un conjunto montañoso que separa los valles de los ríos Mijares en el norte y Palancia en el sur, aunque es más importante el río Veo. En cuanto a su flora, destacan los alcornocales, el pino rodeno y el matojar. Y, respecto a la fauna, tiene importantes poblaciones de jabalíes, zorros, garduñas y águilas perdiceras.

Puedes realizar magníficas rutas de senderismo por esta zona. Entre ellas, la Ruta Roja, que va hasta el pueblo de Ahín, donde se conserva la estructura medieval, o la Verde, que llega hasta Chóvar. Esta última tiene unos diez kilómetros de longitud y una dificultad media. En cambio, la primera es más sencilla, pues cuenta, aproximadamente, con cuatro kilómetros.

Por su parte, la Ruta Morada es circular, pues tiene a Alfondeguilla como inicio y final. En su caso, son unos seis kilómetros. La Azul transita por el valle de Almonacid, cuyo castillo visita, y tiene poca dificultad. Finalmente, la Ruta Amarilla sale de Villamalur y llega hasta Matet transitando por Pavías. Es la más larga y difícil, pues tiene casi veinticuatro kilómetros. No obstante, también puedes realizarla en bicicleta de montaña.

En conclusión, te hemos propuesto qué ver y qué hacer en la preciosa villa de Sueras. Te aconsejamos que la visites y, si lo haces, que también te acerques a Castellón de la Plana, capital de la provincia, que es una ciudad preciosa. Anímate a conocer esta zona del levante español.

En la comunidad de Castilla-La Mancha está la ciudad y municipio de Almagro, un sitio que tiene uno de los cascos históricos más hermosos de esta parte de España. Si te gusta caminar y viajar por la historia, pues este debe ser tu próximo destino.

Veamos hoy qué ver y qué hacer por aquí.

Almagro

La ciudad está entre sierras y cuenta con pocos y delgados arroyos, pero como característica particular podemos recordar que hay una zona volcánica, de las pocas zonas importantes de este orígen en toda la península ibérica.

La fecha de fundación de Alamgro es desconocida pero la idea más aceptada es que ya había algún grupo humano asentado aquí hacia la Edad de Bronce. Los romanos parecen haberla habitado tiempo después, idea que se basa en el hallazgo de monedas y una lápida romana, y en el testimonio de que se vieron restos de un acueducto.

A los romanos siguieron los visigodos, pero sin dudas el nombre deriva de la dominación árabe de la zona. Almagro se llama así por la arcilla rojiza típica del lugar, al-magra. Lo cierto es que después no tuvo mucha relevancia porque la fama y el nombre de su vecina Calatrava la Vieja la opacó. Pero ya para el siglo XIV la villa tenía una parroquia y una muralla y algunos edificios públicos más.

El rey Enrique II le otorgó el derecho de organziar ferias en el siglo XIV y ya en tiempos de Carlos V al pueblo llegaron banqueros alemanes, beneficiarios de las minas de Almadén, y de aquella época se ven aún sus elegantes casas. A lo largo de los siglos siguientes, en especial en el siglo XVI y XVII, Almagro creció y se desarrolló, salió más allá de las murallas y aparecieron los primeros barrios extramuros.

Nuevos edificios comenzaron a alzarse: casas particulares, iglesias y monasterios y conventos de la mano de varias órdenes. Los jesuitas, los de la Orden de San Juan de Dios, los agustinos, por ejemplo. Fue en el siglo siguiente, el siglo XVIII, cuando Almagro brilló como una estrella fugaz al ser nombrada villa capital de la provincia de La Mancha. Un terremoto en 1755, el famoso terremoto de Lisboa, causó verdaderos estragos.

La reactivación económica y administrativa fue un camino plagado de tropiezos que se llevó puesto mucho del patrimonio arquitectónico de la villa. Almagro fue declarada ciudad en 1796, de la mano de Carlos IV. Después vendría la invasión francesa, las guerras carlistas y, en resumidas cuentas, la ciudad vivió un siglo XIX llenó de cambios. Las murallas se derribarían en 1886.

En 1972 Almagro es declrada Conjunto Histórico-Artístico, restaurando viejos edificios y hoy su nombre figura en la lista de los pueblos más bonitos de España.

Qué ver y qué hacer en Almagro

Empecemos diciendo que Almagro tiene el unico Corral de Comedias intacto y activo desde comienzos del siglo XVIII. Es el emblema de la ciudad y mantiene toda su estructura: cazuela, patio, tablado, alojería, zaguán y galerías. Este edificio fue construido en 1628 como mesón y casa de comedias.

El Corral de Comedias está en la Plaza Mayor y tiene actividad teatral durante todo el año, pero especialmente durante el mes de julio que tiene lugar el Festival Internacional de Teatro Clásico. Hay visitas guiadas, así que puedes visitarlo de martes a viernes de 10 a 14 y de 17 a 20, en verano, y los sábados hasta las 19 y domingos de 11 a 14. En invierno abre de martes a viernes de 10 a 14 y de 16 a 19, mientras los sábados abre hasta las 18 y los domingos de 11 a 14.

La Plaza Mayor es enorme, rectangular, con dos flancos con soportales de columnas de orden toscano en piedra (81 columnas clásicas), bajo dos galerías abiertas al exterior aunque hoy cerradas con cristal. Son galerías preciosas que antiguamente servían como escenarios de actos públicos.

En uno de los flancos de la plaza está el Corral de Comedias, desde 1955 Monumento Nacional, y el Ayuntamiento y un pequeño jardín dedicado a Diego de Almagro, conquistador. Un capítulo aparte necesitan los edificios religiosos así que puedes visitar la Iglesia de la Madre de Dios, el Convento de la Encarnación, el Convento de Santa Catalina o la Iglesia de San Bartolomé.

El Convento de la Encarnación destaca por su impronta manierista. Dentro hay unas pinturas hermosas de San Diego, San José, San Juan Evalengista y San Juan Bautista. La nave tiene dos tramos y las capillas, poco profundas, se abren en los muros. El exterior tiene un frente con dos cuerpos, uno edificado en el siglo XVI y otro del siglo XVIII.

Después, entrer los edificios civiles podemos destacar casas particulares que se encuentras en las callecitas. Un paseo por el Barrio Noble es un encanto y podremos ver la Casa del Mayorazgo de los Molina, la de los Rosales, las casas de los banqueros alemanes, la Casa del Prior, la Casa Palacio de los Oviedo…

En la Plaza de Santo Domingo veremos el Palacio de los Condes de Valparaíso, del siglo XVII, el Palacio de los Marqueses de Torremejía o el convento de las monjas Bernardas, por ejemplo. Sobre la calle de San Agustín está el Palacio de los Medrano, del siglo XVI.

El nombrado Palacio de los Condes de Valparaíso se convirtió en una mansión hermosa y de lujo en el siglo XVIII. Su dueño fue entonces el Ministro de Despacho Universal de Fernando VI, aunque hoy es un edificio municipal. Tiene una portada, un zaguán, un patio y una salida trasera que divide la estructura en dos partes. Es un palacio de estilo renacentista, pero su portada es hermosamente barroca con adornos heraldicos, hojas de vid, espigas y motivos religiosos también.

El Palacio de los Marqueses de Torremejía es del siglo XVI aunque fue reformado en el siglo XVII. Hoy es el hogar de las Madres Dominicas: tiene dos plantas en torno a un patio rodeado de columnas. Por su parte, el Palacio de los Medrano es del siglo XVI y tiene tres plantas en torno a un patio central.

Todo esto puedes conocerlo simplemente saliendo a caminar por las calles pintorescas de Almagro, pero también puedes conocer sus museos. Está el Museo Nacional del teatro, con una gran e interesante colección, y el Museo Etnográfico Campo de Calatrava que funciona en una casa restaurada del siglo XVIII. Su colección repasa la historia de las actividades y oficios locales. Y claro, el Museo del Encaje no puede faltar porque esta artesanía es famosa por aquí.

El Museo del Encaje está sobre el Callejón Villar y abrió sus puertas en 2004 para mostrar lo mejor de los encajes, blondas y picaos. Y finalmente, el Espacio del arte contemporaneo que funciona en el viejo Hospital de San Juan.

Finalmente, para visitar iglesias tienes para elegir: la Iglesia de San Blas, el Convento del Santísimo Sacramento con su iglesia de San Agustín, la Iglesia de la Madre de Dios, de estilo gótico con toques renacentistas, el Convento de Santa Catalina de Siena, el Convento de la Encarnación Dominica, el de la Asunción de Calatrava, el de Nuestra Señora del Rosario, la Iglesia de San Bartolomé el Real y la Ermita de San Juan Bautista.

En agosto tienen lugar las fiestas en honor de San Bartolomé y la romería en honor a la Virgen de las Nieves, así que es un buen mes para hacer la visita. Una visita que debe incluir una buena comida con berenjenas, pisto manchego, asadillo manchego y muchos platos sabrosos más, marinándose con un buen vino tinto. Almagro es conocida por sus berenjenas así que puedes hacer, incluso, la Ruta de la Tapa de Berenjena de Almagro.

La pequeña localidad aragonesa de Biel se encuentra a pies de la sierra de Santo Domingo, englobada dentro de la Comarca de las Cinco Villas, que también incluye Ejea de los Caballeros, Tauste, Uncastillo, Sádaba y Sos del Rey Católico.

Vivió su época de máximo esplendor en la Edad Media, cuando albergó una importante población sefardí e incluso fue escenario de la infancia del rey Alfonso I el Batallador. Testimonio de todo ello son sus sinuosas calles de origen medieval, estrechas y empedradas, y muchas de sus construcciones. A continuación, vamos a mostrarte lo que puedes ver y hacer en Biel.

El castillo fortaleza

Castillo fortaleza de Biel

Es el gran símbolo de esta localidad de Aragón. La primera noticia de él data de tiempos de Sancho III el Mayor de Navarra (992-1035), pero se convertiría en palacio del rey cuando Sancho Ramírez lo entregó como dote a su esposa Felicia de Roucy en 1071. Responde, por tanto, al estilo románico y ha sido declarado Monumento Histórico. En concreto, se inscribe en el canon llamado torreón o «donjón» típico del norte de Francia.

La parte principal y mejor conservada es una gran torre de unos veinte por diez metros que se trunca en su cara oeste para adaptarse al terreno. Justamente, en esa parte hay un pasaje que llevaba a la puerta principal. Esta, como corresponde al tipo de edificaciones defensivas, se hallaba en alto. Su factura es de sillería y presenta muchos vanos y algunas ventanas que podrían ser fruto de una reforma del siglo XVI.

En cuanto al interior, se organizaba en cuatro grandes salones superpuestos. Las plantas se dividían mediante suelos de madera sustentados por arcos de medio punto y la noble se hallaba en la parte superior. Cada una sumaba unos cien metros cuadrados y, en total, alcanzaban una altura aproximada de veinticinco. Asimismo, la inferior, dedicada a almacén, se apoyaba en un zócalo macizo de tres metros. En cuanto al tejado, es a cuatro aguas y posee un gran alero.

Finalmente, en torno a la torre existe un recinto ovalado de bastante amplitud. No obstante, como se asienta sobre una superficie rocosa, es difícil comprender el tamaño de ese recinto y sus dependencias.

Puedes visitar esta construcción, pero debes pedir las llaves en el Ayuntamiento. Te aconsejamos que lo hagas porque, si bien ya no existen los pisos, la sensación de grandiosidad que notarás al entrar es impresionante. Al parecer, la Mancomunidad de las Altas Cinco Villas tiene previsto restaurar el monumento para convertirlo en un centro de interpretación de la vida en castillos durante la época medieval.

La iglesia de San Martín de Biel

La iglesia de San Martín de Biel con el castillo detrás

La verás al lado del castillo y no es casualidad. Las fortalezas defensivas en aquel tiempo eran centros militares, pero también religiosos. Por tanto, no debe extrañarte la cercanía entre ambos edificios. No obstante, se trataba de un templo de origen románico sobre el que se edificó, ya en el siglo XVI, el que puedes visitar hoy.

Sigue contando con algunos elementos de ese estilo, pero es mayoritariamente una combinación de rasgos góticos, renacentistas y mudéjares. Su exterior destaca por las formas austeras, los contrafuertes, la torre de dos pisos adornada con ribetes de azulejos y la galería de pequeñas ventanas que se halla sobre la portada, decorada con un arco escarzano (como sabrás, se llama así al que es menor que una semicircunferencia).

En cuanto al interior, cuenta con una sola nave dividida en tres tramos y coronada por un cabecero poligonal. La preciosa cubierta es de bóveda de crucería estrellada. Asimismo, en los laterales hay varias capillas de poco fondo que se abren mediante arcos a la nave. Destaca entre ellas la de la Virgen del Rosario. También es interesante el coro del templo, que se apoya, igualmente, sobre un arco escarzano.

La iglesia ha sido restaurada hace unos pocos años. Y, durante el proceso, se descubrió una antigua cripta situada bajo el presbiterio. Asimismo, puedes visitarla y apreciar los restos de sus pinturas, que representaban distintos pasajes de la vida de Jesucristo.

Otros monumentos religiosos

Vista de la localidad de Fuencalderas

El templo de San Martín de Biel es el principal monumento religioso que encontrarás en la villa zaragozana, pero no el único de la zona. En su término municipal, concretamente en la localidad de Fuencalderas, tienes otros dos. Se trata de las ermitas de la Virgen de la Sierra y de San Miguel de Liso.

Esta última fue reconstruida en el siglo XVII respetando los rasgos románicos de otra anterior de la cual se conserva separado el ábside. Se ajusta, por tanto, a las características de este estilo en su modalidad jaquesa. Asimismo, se incorporaron al templo piezas del original como capiteles, estelas funerarias e incluso un crismón aragonés. También puedes ver anexa a ella la casa del ermitaño, para cuya edificación, igualmente, se usaron sillares de la antigua iglesia, y los restos de un torreón defensivo.

La judería de Biel

Una antigua sinagoga

Como te hemos dicho, esta localidad aragonesa tuvo una importante población hebrea durante la Edad Media. De hecho, fue la más abundante dentro de las Cinco Villas después de la de Ejea de los Caballeros y tanto una como otra se hallaban entre las ocho más importantes de todo Aragón. Se estima que, a principios del siglo XV, más de la mitad de los habitantes de Biel profesaban esta religión y se dedicaban, sobre todo, a la agricultura y a las labores artesanas.

Todavía hoy puedes visitar los lugares donde se encontraba esta amplia judería. En concreto, ocupaba lo que actualmente se conoce como el Barrio Verde. En la calle así llamada se encontraba su sinagoga, mientras que hacían la vida social en lo que hoy es la plaza de la Caudevilla.

Tanta fue su importancia que ha sido incluida dentro del proyecto Aragón Espacio Sefarad, que impulsa la Diputación Provincial de Zaragoza con el objetivo de recuperar esas zonas históricas de sus pueblos.

Rutas de senderismo

El río Arba, que conforma un entorno natural privilegiado

Para terminar nuestra visita a Biel, te recomendamos que hagas alguna de las rutas de senderismo y bicicleta de montaña que te ofrece su maravilloso entorno natural. Como te hemos dicho, domina la zona la sierra de Santo Domingo, con alturas como las peñas del mismo nombre o los picos Fallar y Tres Obispos.

Es Zona de Especial Protección de Aves y, en tu recorrido, puedes ver especies como el águila real, el buitre leonado o el quebrantahuesos. Por si ello fuera poco, lo baña el río Arba, catalogado en muchas de sus zonas como Lugar de Interés Comunitario. Precisamente, una de las rutas que puedes hacer es la interpretativa del Arba. Pero también tienes otras como la que va desde Biel hasta Pozo Pígalo. En cuanto a las de bicicleta, destaca el recorrido que transita desde la propia Biel hasta San Miguel de Liso pasando por Fuencalderas.

En conclusión, te hemos mostrado lo mejor que puedes ver y hacer en Biel, la preciosa localidad aragonesa. Tan solo nos queda aconsejarte que también conozcas otros pueblos de la provincia de Zaragoza como, por ejemplo, la propia Ejea de los Caballeros o la impresionante Belchite. Anímate a disfrutar de esta maravillosa zona.

La localidad de Burguillos del Cerro, en Extremadura, posee una amplia historia que se remonta a los celtas y un importante legado monumental. Gracias a ellos, ha sido declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico.

Ya en la Edad Media, estuvo bajo la protección de la Orden del Temple para, después, pertenecer a diversos señoríos. Vivió su época de máximo esplendor en el siglo XVI bajo la casa de Zúñiga y de todo ello ha quedado un relevante patrimonio artístico. A continuación, vamos a mostrarte qué ver y hacer en Burguillos de Cerro.

El castillo y el casco antiguo

Castillo de Burguillos del Cerro

El castillo es el gran símbolo de esta villa de la provincia de Badajoz. Fue construido en el siglo XIII sobre una antigua fortaleza musulmana y se halla sobre el cerro que da nombre a la localidad. Tiene planta rectangular y consta de cinco torres. Las dos más importantes son la del Homenaje y la Parda, mientras que dos de las restantes, más pequeñas, son circulares y la tercera prismática.

También cuenta con patio de armas y un foso actualmente cegado. Asimismo, disponía de altas murallas que casi han desaparecido por completo. Finalmente, se accedía a él por una puerta gótica sobre la que aún puedes ver el escudo de la familia Zúñiga y, encima de este, un bello matacán o voladizo defensivo.

Por otra parte, las calles que te llevan hasta el castillo conforman el casco histórico de Burguillos del Cerro. Son estrechas y empinadas, pero, sobre todo, las enmarcan viviendas de tipo tradicional para cuya edificación se aprovechó, a veces, la propia roca de la colina.

La iglesia de Santa María de la Encina y otros templos

Antiguo convento de las Llagas de San Francisco

En dirección al castillo también encontrarás la iglesia de Santa María de la Encina, actualmente desacralizada y dedicada a Centro de Interpretación de la Arquitectura Popular Extremeña. Se construyó entre finales del siglo XIII y principios del XIV y responde a los cánones del gótico, si bien también cuenta con elementos románicos y mudéjares.

Sin embargo, no debe confundirse con la nueva iglesia de Santa María de la Encina y San Juan Bautista, que se edificó en el siglo XVIII y es neoclásica, aunque su impresionante torre de cincuenta metros de altura responde al estilo barroco. También son muy bonitas sus dos puertas de mármol, una de ellas adornada con el escudo de los duques de Béjar. En cuanto a su interior, se distribuye en una sola nave con ocho capillas laterales y diecisiete altares. Finalmente, en el retablo del altar mayor puedes ver imágenes de San Pedro, el Cristo de la Salud y, justamente, Santa María de la Encina y San Juan Bautista.

Este último también tuvo su propio templo en Burguillos. Pero, en la actualidad, se ha desacralizado igualmente y funciona como Centro de Interpretación de la Orden del Temple. Como ya te hemos dicho, esta tuvo gran importancia para la villa y en ese lugar se cuenta su historia. Pero también conserva la iglesia sus valores monumentales. Es el caso de la capilla central gótico-mudéjar y de su magnífica torre campanario.

También en la parte alta de la localidad hallarás la ermita de la Misericordia, ubicada en la plaza homónima y construida en el XVI. Además, es el lugar donde se encontraba la judería de Burguillos, de la que te hablaremos más adelante. En fin, otros templos en la localidad pacense son los del Cristo, del Amparo o del Perpetuo Socorro.

Pero hay otros monumentos religiosos en la villa que te llamarán la atención. Se trata de los cruceros urbanos que, como tradición, se colocan cada cien años (desde el siglo XVI) en una de las salidas del pueblo. Así, por ejemplo, la cruz del XVIII está en la carretera de Zafra o la del XIX se halla en la plaza del Amparo.

La plaza Alta, la judería y la casa del Corregidor

Uno de los cruceros que se reparten por Burguillos

Esta plaza ha sido centro neurálgico de la vida en Burguillos del Cerro desde el siglo XV. De hecho, en torno a ella puedes ver el antiguo Ayuntamiento, del que se ha recuperado su arquería original, y el primitivo pósito municipal, donde se almacenaba el grano. Asimismo, en la calle Badajoz puedes ver una casa conocida como la mezuzá con la que comienza lo que fue la judería. Se compone de callejuelas estrechas y casas típicas que revelan una importante herencia hebrea.

Por otra parte, en la zona este de la plaza tienes la casa del Corregidor y Cárcel Real, edificada en el siglo XVI. Como construcción histórica que es, ha sido reformada y, actualmente, te ofrece tres interesantes exposiciones. Una está dedicada a los objetos arqueológicos e históricos hallados en la zona. La segunda es de tipo etnográfico y se consagra a la vida en el campo extremeño. Y, finalmente, la tercera es un interesante Museo Minero con una sala oscura en la que puedes apreciar minerales luminiscentes.

Otros monumentos de Burguillos del Cerro

Paseo de la Fuente Llano con el castillo al fondo

Encontrarás varias fuentes monumentales en la villa pacense. Justamente, paseo de la Fuente Llano se denomina uno de sus pulmones verdes. Se llama así por el manantial que albergaba y que ha quedado soterrado. Forma conjunto con la plaza de España en la que puedes ver el antiguo Hospital de los Franciscanos, edificado en el siglo XVI, así como numerosas casonas solariegas. Entre estas, destaca la casa Garlandi, que se construyó en el XVII y que guarda algunas piezas de época romana.

Otro lugar de asueto es el paseo del Cristo. Pero, quizá, mayor valor arquitectónico tiene el puente medieval de tres arcos que, según algunas fuentes, se construyó en el siglo II de nuestra era. Lo encontrarás a las afueras, siguiendo un pequeño desvío de la Cañada Real, de la que te hablaremos más adelante, y forma parte de un paisaje idílico.

Alrededores de Burguillos

Una antigua cañada real

Si bonita es la localidad de Burguillos del Cerro, no menos lo son sus alrededores. Por ejemplo, si bajas hasta la ribera de La Lanchita, encontrarás la presa de La Albuera, con su imponente muro de mampostería y un molino hidráulico. Justamente, otra de las rutas que puedes hacer en torno a la localidad es la que te lleva al embalse del Charco del Toro, que posee una rica flora y fauna.

Pero, sobre todo, caminarás por grandes dehesas, encinares y alcornocales y conocerás las antiguas minas del Cordel y las Cañaveras. Junto al Museo Minero que te hemos citado, son vestigios del pasado de Burguillos, vinculado a esta actividad desde la Prehistoria.

En fin, también puedes pasear por la Cañada Real, que forma parte de la red de caminos para el ganado establecida por Alfonso X el Sabio en el siglo XIII. Si transitas por ella, podrás apreciar un entorno natural privilegiado. Pero también podrás ver el antiguo Contador de Reses, donde se cifraba el ganado para pagar el tributo del Portazgo.

Fiestas y gastronomía

Sopa de antruejo

No podemos marcharnos de Burguillos sin probar su deliciosa gastronomía. Forman parte de ella los sabrosos embutidos del cerdo ibérico, pero también los espárragos silvestres y otros productos autóctonos. Entre sus platos más populares se encuentran, justamente, el revuelto de espárragos trigueros y la caldereta de cordero, pero también otros comunes a toda España como el gazpacho.

Sin embargo, podemos hablar de una elaboración propia de la región o gazpacho extremeño. Se parece al salmorejo cordobés y lleva miga de pan, hortalizas como pimiento o cebolla, pimentón y yema de huevo cocido. Más contundente es la sopa de antruejo, muy típica del carnaval, hasta el punto de que se parece más a un cocido. Lleva carne de cerdo, chorizo, cebolla, pan y ajos.

En cuanto a los pescados, se elaboran recetas como el empastelado de patatas y bacalao o el escabeche de peces. Respecto a lo dulce, en la zona se preparan delicias como las flores, las perrunillas o los gañotes. Estos últimos son cañas hechas con huevo, harina, canela, azúcar, ralladura de limón, ajonjolí y aceite de oliva. Y las perrunillas son pastas que llevan manteca de cerdo, harina, azúcar, huevo y almendras.

Los deliciosos gañotes

Por otra parte, Burguillos del Cerro tiene un rico patrimonio de fiestas. Entre ellas, destacan las que se celebran en honor a San Isidro, a San Gregorio o a San Juan. Pero, sobre todo, la Semana Santa, porque durante ella tiene lugar el Paso de la Buena Mujer. Es el Viernes Santo y está lleno de simbolismo y devoción. Una mujer canta copla mientras se produce el encuentro entre las imágenes de la Virgen y Jesús Nazareno. Además, este último viene custodiado por los imponentes alabarderos que encarnan a los soldados romanos.

En cuanto a otro tipo de festejos, son interesantes la Feria del Espárrago y, sobre todo, la Fiesta de los Templarios. Esta última tiene lugar durante varias noches del mes de julio y cuenta con exposiciones y representaciones teatrales relacionadas con esta famosa orden que, como ya te hemos dicho, tuvo mucha importancia en la historia de la localidad.

En conclusión, te hemos mostrado lo que puedes ver y hacer en Burguillos del Cerro, la preciosa villa de Badajoz. Tan solo nos resta aconsejarte que, si la visitas, no dejes de acercarte a otras localidades de la provincia como Zafra, LLerena o Jerez de los Caballeros, que son, igualmente, espectaculares. Anímate a conocer esta parte de Extremadura.

El poder del turismo como fuerza transformadora de la economía y la sociedad ha sido demostrada muchas veces. Para los viajeros, es una forma de extender sus conocimientos y abrir la mente a otras realidades; para las comunidades y regiones que reciben turistas, supone una oportunidad de desarrollarse y generar riqueza. Pero además de viajar y recibir visitantes, hay otra forma de conseguir todas estas metas: la que nos propone EthicHub.

¿Por qué los aficionados a viajar para conocer otros países y otras culturas deberían interesarse por el proyecto que propone EthicHub? Eso es algo que explicamos a continuación:

EthicHub, proyecto de impacto social

EthicHub es una plataforma innovadora creada en España cuyo principal objetivo es el de financiar a pequeños productores que en sus países no tienen acceso a líneas de financiación. No hay que olvidar que la falta de acceso al crédito es un gran obstáculo para el desarrollo de las pequeñas economías en los países emergentes.

Muchas regiones de América Latina se encuentran fuera de los circuitos turísticos, por lo que apenas disfrutan de los beneficios de que genera el turismo. Afortunadamente, ideas como las que pone en práctica EthicHub vienen a rellenar este vacío.

Se trata de proyectos en los que todo el mundo sale ganando: los inversores, que pueden obtener hasta un 8-10% de beneficio simplemente operando desde el móvil, y los pequeños agricultores, para quienes estas inversiones suponen poder obtener la financiación que necesitan para crédito para iniciar su negocio y garantizarse un medio de vida digno.

Si has viajado por Colombia o México, ya habrás descubierto cuál es la importancia del cultivo y la exportación de café para estos países y para muchas personas que viven de esto. Es precisamente ahí donde EthicHub ha puesto el punto de mira.

Colombia y el café

Navegar por la web de EthicHub es también realizar un viaje por algunos de los destinos menos conocidos del interior de Colombia, uno de los países en los que actualmente se desarrollan sus proyectos más importantes.

El café es si duda el producto colombiano más famoso en todo el mundo. El país es el segundo mayor productor del mundo, solo superado por Brasil. De hecho, la Ruta del Café es una de las grandes atracciones turísticas de Colombia, una aventura para sumergirse dentro del mundo del café y disfrutarlo con todos los sentidos.

Recorriendo el llamado Eje Cafetero el viajero tiene la oportunidad de contemplar paisajes espectaculares, perderse en los cafetales y recoger el grano, descubrir los modos de vida de los campesinos y aprender los secretos de su cultivo y producción.

Pero el universo cafetero colombiano se extiende más allá de esta conocida ruta. Allí, el viajero-inversor encontrará por ejemplo la posibilidad de ayudar a los pequeños agricultores del Valle del Cauca, o a contribuir a que la Asociación de Mujeres Cafeteras de Garzón puedan exportar sus cosechas y mantener su actividad en funcionamiento.

Tras las huellas del café mexicano

A pesar de que mucha gente lo desconoce, el café es uno de los productos estrella del campo mexicano. De hecho, México figura en el top 10 de productores mundiales de café, el cual se cultiva principalmente en el centro y el sur del país, aunque la mayor parte de la producción se exporta a Europa y Estados Unidos.

Solo en México es posible disfrutar del café de olla, una forma muy original de tomar esta bebida. SI recorres las regiones del centro del país, tendrás muchas ocasiones para probarlo. Se prepara calentando agua en una olla de barro de boca estrecha, que contiene granos de café entero y otros ingredientes como canela, miel o azúcar.

Volviendo a la labor de EthicHub, hay que decir que también en México se desarrollan proyectos de gran interés tanto para los inversores como para los agricultores. Los fondos se destinan a que comunidades agrarias como las de La Soledad, Camambé, Agua Caliente, Ejido Toluca, Río Negro y muchas otras puedan mantener los cafetales activos, producir café y exportarlo.

Por último, hay que destacar que, si bien en la actualidad son estos dos países donde EthicHub trabaja de forma más activa, en realidad sus proyectos ya están operativos en Brasil, Ecuador, Honduras y otros lugares.

En las hermosas Islas Baleares se esconden muchos pueblos con encanto y hoy, en la isla de Ibiza, vamos a descubrir el bello pueblo de San Carlos de Peralta. ¿Lo conoces? Es un pueblito muy tradicional, rodeado de almendros, higueras y algarrobos que se ha desarrollado alrededor de una iglesia.

San Carlos de Peralta, en Ibiza. Descubramos cómo es y qué se puede ver y hacer por aquí.

Sant Carlos

El nombre completo es San Carlos de Peralta. Se trata de una parroquia que está a seis kilómetros de Santa Eularia y está formada por las vendas de Atzaró, Peralta, Morna y Figueral que se fueron desarrollando alrededor de una iglesia del siglo XVIII. Es un centro urbano muy pequeño, poquitas casas y tiendas de construcción tradicional, así que cuando caminas por aquí es como adentrarse en el pasado de Ibiza.

El pueblito saltó a la fama en los años ’60 y ’70 cuando los hippies lo descubrieron y empezaron a poblar la zona, sin importar si contaban o no con agua y luz. De hecho, algunos de ellos todavía andan por aquí pero ya no quedan muchos y las comodidades modernas han dado paso a un estilo de vida relajado, sí, pero actual.

Qué hacer en Sant Carlos

El pueblo es pequeño y encantador, es como si aquí el tiempo se hubiera detenido. Si te gusta el verano, el sol y el mar, entonces puedes pasar por Sant Carlos camino a disfrutar de algunas de las mejores playas de Ibiza, como las de Aguas Blancas (una playa nudista), la de Cala de San Vicente, la de Cada Mastella o la de Cala Llenya.

Las playas de esta parte de la isla, playas y calas, son hermosas y Sant Carlos está en el camino así que es un destino muy frecuentado por los turistas. Eso sí, como es más un sitio de paso el recambio turístico es permanente ya que son pocos los que se quedan mucho tiempo.

La Cala Llenya está a 2.7 kilómetros, la Cala Nova un poco más lejos, a 3.2 kilómetros, Aguas Blancas un poco más lejos y Cala Boix está a 3.6 kilómetros. La Playa de Es Canar es la más lejana, a unos 3.8 kilometros de distancia desde Sant Carlos.

Esos hippies que llegaron hace más de 50 años han dejado su huella en el pueblo, dándole encanto cultural. Hoy hay dos mercados hippies, el Mercado de Punta Arabí y el Mercados de Las Dalias. Este último es el más famoso y tradicional y es donde puedes comprar recuerdos típicos entre artesania y bisutería.

El Mercado de Las Dalias no es tan antiguo como el movimiento hippie pero igual tiene sus años. Se abrió en 1985, lo hizo Juan Fernando Marí, Juanito de Las Dalias, con una galerista belga llamada Helga Watson-Todd. Este mercadito está en los jardines y dentro del restaurante abierto por el padre de Marí en 1954. La cita es todos los sábados de verano.

Este señor era carpintero y agricultor y cuando abrió las puertas del restaurante fue todo un evento pues por entonces Sant Carlos de Peralta era un destino lejano y poco conocido. Aún faltaban algunos años para que llegaran los turistas y con ellos el dinero, sacando a la isla de una economía muy precaria.  Una década siguiente Sant Carlos e Ibiza ya eran conocidos y populares, sitio de encuentro de hippies, periodistas, turistas y gente con ganas de escaparse un poco del mundo en plena Guerra Fría.

La iglesia de Sant Carles es la que le da el nombre a la localidad y está en el centro urbano del pueblo. La iglesia sufrió varias modicaciones y agregados a través del tiempo, capillas nuevas en su mayoría y un bonito campanario. Se accede por la puerta que mira a la plaza y en la torre del campanario hay un viejo reloj de arena. Se divisan las capillas y si caminas alrededor del campanario verás las ventanas que permiten el ingreso del sol al altar. Si quieres entrar lo mejor es ir un domingo.

Si decides moverte un poco puedes ir a conocer la Torre d’en Valls, ubicada en la división territorial de Sant Carles de Peralta. Está junto a Canal d’enMartí y aunque puedes llegar en coche el último tramo se hace andando por la playa y por un camino de tierra que termina en las proximidades de la vieja torre.

Esta torre es una de las viejas torres de defensa del siglo XVIII que fueron construidas para defender la ciudad de Dalt Vila. Se terminó en 1763 y tuvo que ser reconstruida tras la explosión de un polvorín, todo un evento en la zona que se adjudica a la caída de un rayo durante una tormenta. ¿O era por un par de muchachos mujeriegos piromaníacos?

Otro lugar que podemos conocer es la finca museo del siglo XVII, una casa payesa que está igual que hace un siglo y se llama Trull de Ca n’Andreu. Está muy cerca del pueblo de Sant Carles y es muy interesante hacerle una visita. Se llama trull a una almazara y en este caso se construyó en 1775, siendo uno de los pocos que aún se conservan en la isla de Ibiza. Dentro del museo verás objetos antiguos (herramientas de zapatero, de labranza, para hacer vino, instrumentos musicales, armas).

Hoy la finca está en manos de Miquel Torres, habiéndola heredado de su padre. La casa está en manos de su familia desde hace generaciones y los objetos que exhibe la gran mayoría le pertenecen, pero los vecinos le han entregao otros tantos. Desde 2022 la finca-museo está gestionada por el Ayuntamiento de Santa Eulària, así que abre durante todo el año, de martes a sábado, de 10 a 13 y de 17 a 20, cerrando el mes de enero y los días lunes y domingo.

Como dijimos al comienzo, Sant Carlos es un pueblo pequeño, de paso a las calas, pero con lo suficiente como para pasar una tarde, detenerse, hacer una pausa. Puedes caminar por sus callecitas, recorrer sus alrededores y pasar el rato en algunos de sus bares o restaurantes, saboreando algunas tapas con un vaso de cerveza fría o una copa de buen vino.

Un bar típico es el Bar Anita o Ca n’Anneta, el sitio de encuentro por aquí. El bar es pintoresco, con una pared llena de buzones de madera, usado por la gente local como sistema de correos ya que el servicio postal no reparte en todos lados. Otro bar popular es el de Las Dalias, dentro del mercadillo del mismo nombre. El Night Market, por su cuenta, solo se abre durante el verano y es algo así como la versión veraniega y relajada del mercadillo de Las Dalias.

Este Night Market aber las noches de los lunes y martes, de junio a septiembre, y los domingos en los meses de más turismo, julio y agosto. Bueno, ¿qué esperas para ir y conocer las bellezas y encantos de Sant Carles de Peralta, en Ibiza?

La preciosa villa de Torazo se encuentra en el concejo de Cabranes, que se halla en la zona centro oriental del Principado de Asturias. Pertenece a la Comarca de la Sidra, formada por varios municipios vinculados a la producción de la bebida regional por excelencia.

A unos cincuenta kilómetros de Oviedo y con menos de trescientos vecinos, esta bonita localidad te ofrece una arquitectura singular por varios motivos, un entorno natural privilegiado que puedes recorrer haciendo senderismo, varios monumentos de interés e incluso algún curioso museo. De todo ello vamos a hablarte a continuación para que te animes a visitar Torazo. No en balde, pertenece a la asociación Los pueblos más bonitos de España y fue elegido Pueblo Ejemplar de Asturias en 2008.

La arquitectura tradicional de Torazo

Panera u hórreo tradicional de la zona

Paseando por las calles de este pueblo, podrás ver su peculiar arquitectura que destaca por varias razones. En primer lugar, por las casas de indianos. Como sabrás, recibían este nombre los nativos de un lugar que emigraban a América y, años más tarde, volvían a su localidad enriquecidos. Asimismo, al hacerlo, construían espectaculares viviendas que llamaban la atención. Normalmente, combinaban en ellas rasgos coloniales con otros del modernismo imperante en nuestro país.

Tal fue la importancia de la emigración en este concejo asturiano que llegó a crearse un Club Cabranense de La Habana que envió dinero para financiar la construcción de escuelas y otros edificios civiles. Pero también son bonitas las viviendas más humildes del pueblo. Muchas de ellas destacan por sus fachadas de madera y sus galerías, es decir, sus corredores y balcones acristalados que funcionan como miradores.

Otro elemento peculiar de la arquitectura de Torazo son los hórreos que verás repartidos por sus calles. Como también sabrás, son llamados así los graneros típicos de la zona donde se guardaban la recolección agrícola (en este caso, sobre todo maíz) y los aperos de labranza. Como sucede con las casas de indianos, no son exclusivos de Asturias. También son muy frecuentes en Galicia, Cantabria y otras regiones españolas.

No obstante, los asturianos, también llamados paneras, son diferentes. Tienen planta cuadrada, tejado a cuatro aguas y se sustentan solo en cuatro pilares que los elevan del suelo (los más grandes sobre seis). Asimismo, estos son más fuertes y voluminosos que, por ejemplo, en los gallegos. Finalmente, mientras los hórreos galáicos suelen construirse en piedra, en los de Asturias se utiliza la madera. Algunas de estas paneras son de gran tamaño y cuentan con corredores exteriores. Pero, además, existen varios sub-estilos dentro de la comunidad autónoma. Los de Torazo responden al propio de la zona de Villaviciosa, que es el más antiguo y genuino.

La iglesia de San Martín el Real y otros templos de la zona

Iglesia de San Julián de Viñón

Edificado en la parte más alta de la villa a finales del siglo XVII, el templo de San Martín el Real es la construcción religiosa más destacada de todo el concejo de Cabranes. Responde al estilo manierista y presenta una bonita decoración exterior. Sobre la entrada principal se encuentra la torre campanario con un reloj. Dentro se distribuye en una sola nave con bóveda de crucería, amplio crucero y ábside parcialmente hexagonal. Además, guarda una imagen de la Virgen del Carmen, patrona de la villa.

Por su parte, más antigua es la iglesia de San Julián de Viñón, pues se construyó en el siglo XII. Tiene características románicas, pero todavía conserva elementos de una edificación anterior del IX. A su vez, estos responden al característico arte prerrománico asturiano que puedes ver en templos tan famosos como San Miguel de Lillo en Oviedo o Santa Cristina de Lena. El templo de Cabranes ha sido declarado Bien de Interés Cultural.

La capilla de Nuestra Señora de la Sienra se construyó en el XVII y presenta formas austeras. No obstante, se encuentra en una centenaria carbayera, denominación que se da en la zona a los bosques de robles. Entre la iglesia de San Martín y este templo se desarrolla todos los años una procesión que se remonta a 1776 y que incluye un desfile de ramos tradicionales muy vistoso.

En fin, completan el patrimonio de arquitectura religiosa en la zona la iglesia de San Bartolomé en la localidad de Pandenes; la parroquial de Santa Eulalia, con su bonito retablo; la de Santa María la Real en Fresnúe; la capilla de San Antonio y el santuario de la Virgen del Carmen en Arboleya. Pero o terminan aquí los atractivos de Torazo y sus alrededores.

Museo de la Escuela Rural y otras exposiciones

El Museo de la Escuela Rural

Muy curioso es el museo dedicado a la escuela rural que puedes visitar en Viñón. Se encuentra en un antiguo colegio edificado en 1907 por Javier Aguirre, arquitecto provincial. Y guarda una importante colección de mobiliario y material escolar que va desde principios hasta finales del siglo XX. Verlo te permitirá transportarte a otra época y, sobre todo, descubrir cómo era la dura vida de los maestros rurales y de sus alumnos en aquel tiempo.

Pertenece a la Red de Museos Etnográficos de Asturias y abre todos los días. Los miércoles, jueves y domingos lo hace de 11 a 14 horas, mientras que viernes y sábados puede visitarse, igualmente, de 11 a 14, pero también desde las 17 hasta las 19 horas. Asimismo, los miércoles la entrada es gratuita.

Por otra parte, en el pueblo de Piñera tienes un bonito Museo de la Cerámica Popular. Ubicado en una casa tradicional de la zona, cuenta con una amplia colección de este tipo a la que se han sumado mobiliario, utensilios de labranza y otros objetos del mundo del campo.

Rutas de senderismo por los alrededores de Torazo

Los Picos de Europa vistos desde Torazo

Otro de los grandes atractivos de Torazo es su precioso entorno natural. Por la villa pasa la llamada variante del Camino Real de Francia, que era una antigua ruta de Oviedo a Santander. Desde la localidad baja hasta La Encrucijada para seguir por Piñera y atravesar otras zonas del concejo hasta llegar a Pandenes y unirse con San Román, ya en el concejo de Sariego.

Por otra parte, la ruta de Peñacabrera sale de Santa Eulalia (Santolaya en asturiano) y llega hasta Viñón pasando por el área recreativa que le da nombre. Tiene una longitud de siete kilómetros y poca dificultad. Algo más larga es la que lleva hasta la Coroña de Castru, pues son doce kilómetros, aunque también es fácil. Desde esta montaña, donde hubo un asentamiento celta, tienes unas extraordinarias vistas. También hay paneles informativos sobre el castro.

En fin, es igualmente bonita la ruta fluvial del río Viacava, que cuenta con apenas tres kilómetros y que termina en Santa Eulalia, capital del concejo. Y también el Camín del Corberu, que atraviesa bosques de robles, avellanos y castaños.

Como llegar

La Autovía del Cantábrico

La única forma de viajar hasta Torazo es por carretera. Ahora bien, puedes hacerlo en tu propio coche o en algún servicio público. Por supuesto, tienes taxis, pero también autobuses que hacen la ruta desde Villaviciosa, aunque la línea viene desde Gijón. Sin embargo, no hay muchos trayectos por lo que te aconsejamos que vayas en tu vehículo particular.

Si lo haces desde Oviedo, tienes que tomar la autovía A-64, que une la capital del Principado con Villaviciosa. Una vez llegues a esta, debes coger la carretera As-255 para, a la altura de Candones, desviarte por la AS-334 hasta Torazo. En cambio, si llegas desde Santander, tienes que circular por la Autovía del Cantábrico o A-8. Puedes hacerlo hasta Villaviciosa y luego continuar por la ruta que te hemos explicado porque, si bien hay otras, esta es la más corta y recomendable.

Qué comer y dónde dormir

Una cazuela de arroz con leche

Si de Asturias hablamos, no puedes marcharte de Torazo sin probar su sabrosa y contundente cocina. Por supuesto, no faltan la fabada asturiana y el cachopo, ya famosos en todo el mundo. Pero hay otras recetas más típicas del pequeño pueblo cabraniego. Una de ellas es un postre. Se trata del arroz con leche, que no es patrimonio de la villa, pero donde se elabora delicioso. Tanto es así que, cada año, Cabranes celebra un festival dedicado a esta maravilla. Tiene lugar en su capital, Santa Eulalia, durante sus fiestas patronales en honor a San Francisco.

La otra elaboración tradicional es la llamada boroña de forna que, igualmente, cuenta con su propio festival durante el mes de junio. En este caso, se trata de una receta menos conocida fuera de la región. Consiste en un pan especial que, además, se rellena con chorizo, jamón y panceta antes de hornearlo.

Por otra parte, el concejo de Cabranes en general y Torazo en particular tienen una buena oferta hotelera, si consideramos que se trata de un lugar pequeño. Puedes elegir entre hoteles y pensiones, pero también cuenta con casas rurales llenas de encanto en incluso con apartamentos de alquiler.

En conclusión, te hemos mostrado lo que puedes ver y hacer en la preciosa villa de Torazo. Tan solo nos resta decirte que también aproveches para conocer otros lugares cercanos con tanta historia y tradición como Cangas de Onís, que está a unos cuarenta kilómetros, y el cercano Real Sitio de Covandonga, sin olvidar la aún más próxima localidad de Villaviciosa, que ya te hemos mencionado. Anímate a conocer esta preciosa parte de Asturias.

La localidad de Cartes está situada en la preciosa comarca del Besaya, dentro de la Comunidad Autónoma de Cantabria. Es una pequeña joya medieval que, en aquel tiempo, ejerció como centro administrativo del condado de Castañeda, perteneciente a los marqueses de Aguilar de Campoo.

Si la visitas, no solo conocerás una preciosa villa con magníficos monumentos, sino que también estarás cerca de los mayores atractivos turísticos de su comunidad autónoma. Entre ellos, preciosa playas, el Parque Natural de Saja-Besaya, Santillana del Mar, el Museo de Altamira o Cabárceno. A continuación, vamos a mostrarte todo lo que puedes ver en Cartes.

El casco histórico medieval

El Ayuntamiento de Cartes

La villa de Cartes ha sido declarada Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico porque, como te indicábamos, ha conservado magníficamente su centro antiguo medieval. Lo conforman calles estrechas y empedradas que están delimitadas por casas tradicionales de la zona y por algunas construcciones señoriales fechadas entre los siglos XV y XVIII.

Justamente, durante la Edad Media y en siglos posteriores fue muy importante pues era lugar de paso del Camino Real, que atravesaba en la zona el río Besaya. Era la ruta por la que llegaban al puerto de Santander las mercancías procedentes de Castilla. Para ella, se construyó el llamado puente de piedra, que data del XVIII y presenta cuatro ojos con arcos de medio punto y contrafuertes. Es uno de los monumentos más destacados de Cartes, pero puedes ver otros muchos. Vamos a mostrártelos.

El torreón de Cartes

Torreón de Cartes, símbolo de la localidad cántabra

Es una construcción medieval en forma de casa torre levantada por la familia Manrique a principios del siglo XV. Estaba integrada en una fortificación mayor edificada para defenderse ante los ataques de los poderosos señores de la Vega. Posteriormente, hizo las funciones de cárcel y audiencia de justicia, así como de vivienda del corregidor.

Lo encontrarás cruzando, justamente, el antiguo Camino Real. Consta de dos edificios realizados en sillería y estilo gótico que se unen mediante muros atravesados por arcos apuntados. Estos, en su tiempo, contaban con rejas levadizas para una doble función: la defensiva y como aduana. Pero su mayor singularidad reside en que es el único fuerte de tipo castellano bien conservado en el norte de España.

Ya en el siglo XXI fue rehabilitado para dedicarlo a una actividad muy diferente a la original. Se creó el llamado Torreón de la Física, un proyecto diseñado por la Universidad de Cantabria cuyo objetivo es difundir el conocimiento de esta disciplina entre los estudiantes de Enseñanza Secundaria mediante experimentos prácticos.

Casonas blasonadas de la villa cántabra

Escudo nobiliario en la fachada del Ayuntamiento

Otro de los motivos por los que Cartes ostenta el reconocimiento de Bien de Interés Cultural es el conjunto de casonas con escudos heráldicos que puedes ver en sus calles. Entre ellas, debes fijarte en la de los Obregón, que se construyó en el siglo XVII y que destaca por sus preciosos balcones de madera. A la misma centuria pertenece la casona de Quijano Mier, con su elaborado trabajo de cantería y sus portones de madera.

Por su parte, la casa de doña Melchora Quijano tiene incorporada la capilla del Santísimo Cristo de los Dolores, construida posteriormente. La del capitán don Miguel Velarde tiene el escudo de esta familia y también el de los Bustamante, al igual que la de la Puente, que data del XIX.

También la casa de los Oviedo esta junto a una capilla, en su caso la de la Divina Pastora. Como curiosidad, fíjate en la inscripción medieval que se encuentra en la clave del arco de su portada. Precisamente, la casona de los Arcos recibe este nombre por los dos grandes de medio punto que hay en su planta baja. Pero, sobre todo, observa el balcón de madera que está sobre ellos y que tiene una primorosa talla decorativa. Finalmente, la casa de los Quijano-Rasa se construyó en el XVI y es, actualmente, el Ayuntamiento de Cartes.

Qué ver en los alrededores de Cartes

Vista de Mijarojos, perteneciente al término municipal de Cartes

Si bonita es la localidad de Cartes, no menos lo son algunos pueblos que conforman su término municipal. Muchos de ellos poseen, igualmente, casonas señoriales de tipo montañés con blasones en sus fachadas y otros monumentos de tipo religioso. Como muestra de ellos, te mencionaremos la iglesia de San Pantaleón, construida en el siglo XVII y donde celebraban concejo los vecinos. Asimismo, puedes ver ferrerías (primitivas instalaciones siderúrgicas) como las de El Malicioso y Puente Pedriz. Pero, sobre todo, hay varios lugares que debes visitar.

La iglesia de Santa María y la ruta de los molinos

Iglesia de Santa María de Cartes

Como su propio nombre indica, este recorrido es un paseo a lo largo de ocho molinos de agua que han sido incluidos dentro del Inventario General del Patrimonio Cultural de Cantabria. Son los de La Fuente y de Borio en Santiago de Cartes; de Belmonte y Parayas en Yermo; del Salto y de Riocorvo en esta villa de la que luego te hablaremos; de Las Bárcenas en Cohicillos y de La Aceña en la propia Cartes.

Por su parte, la iglesia de Santa María se encuentra en Yermo, uno de los pueblos que conforman el término municipal de Cartes. Es una joya del románico catalogada como Bien de Interés Cultural. Se construyó en el siglo XIII sobre los restos de una anterior que formó parte del convento de la localidad, ya documentado en el IX.

Tiene planta rectangular, con una sola nave y ábside en semicírculo. Su portada se encuentra al sur y posee arquivoltas apuntadas. Asimismo, en su tímpano o parte superior se representa a un caballero que lucha contra un dragón y que podría ser San Jorge. En cuanto a la espadaña y la sacristía, se añadieron posteriormente.

Ermita de San Cipriano

Casa montañesa típica de la zona

En la pedanía de Cohicillos, que ya te hemos mencionado al hablar del molino de Las Bárcenas, tienes otro monumento interesante y de gran valor para los cántabros. Se trata de la ermita de San Cipriano, construida en el siglo XVIII. Posee unas formas austeras y sencillas, pero su importancia radica en la romería que se celebra cada 16 de septiembre y que está declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.

Miles de personas llegadas desde todos los rincones de Cantabria se acercan hasta ella vestidos con el traje típico para pedir los favores del santo. El trayecto culmina en la pradera de la ermita, donde se celebra misa y una comida campestre. Asimismo, se bailan danzas con música de tambores y pitos. Entre estas, destacan «los picayos», estrofas de alabanza a San Cipriano que interpretan las mujeres tocando la pandereta mientras los hombres danzan. Finalmente, tras una verbena, se inicia el descenso con la vara llena de rosquillas, tal como indica la tradición.

Riocorvo y otras localidades del municipio de Cartes

Una calle de Riocorvo

Precisamente, el ascenso hasta la ermita se inicia en la localidad de Riocorvo, otra maravilla monumental que no desmerece de Cartes, a cuyo municipio pertenece. También se encuentra a un lado del Camino Real que iba hasta Castilla pasando por Reinosa, donde el arroyo Belmonte se une al río Besaya. Igualmente, su casco histórico es Bien de Interés Cultural en la condición de Conjunto Histórico. Esto se debe, sobre todo, a sus casonas con escudos heráldicos de gran belleza. Se edificaron entre los siglos XVII y XVIII siguiendo los cánones del estilo barroco, aunque combinándolo con elementos propios de las construcciones montañesas.

Entre ellas, debes fijarte especialmente en la casona palacio de los Alonso Caballero, con su fachada de sillería adornada con dos blasones familiares; la de Velarde y la de los Púlpitos. También tiene interés la iglesia parroquial que verás entre dos viviendas y que data de 1804. Pero otro de sus grandes atractivos es el molino harinero del Salto, que ya te hemos mencionado y que tiene gran valor patrimonial. A principios del siglo XX fue adaptado, justamente, como fábrica de harinas y, después, como otra de hilados. Finalmente, hoy se usan parte de sus instalaciones para la obtención de energía eléctrica. Tan bonito es Riocorvo que, en 2012, obtuvo el Premio Pueblo de Cantabria.

También otras localidades del término municipal de Cartes tienen lugares de interés que te aconsejamos conocer. En Bedicó está «la cuevona», donde se han hallado restos de asentamientos del Paleolítico Medio. Asimismo, cuenta con una preciosa casa solariega del siglo XVII. En Corral y San Miguel hay varias construcciones señoriales. Pero una de las más bonitas se encuentra en Mercadal. Se trata del palacio de Bustamante, fechado en 1692. Finalmente, en Sierra Elsa tienes una iglesia del siglo XVIII reformada hace unos años.

La villa de Yermo

Por último, antes de terminar nuestro repaso a los atractivos de Cartes, te contaremos una anécdota. En 1877 la visitó el famoso escritor Benito Pérez Galdós, quien buscaba inspiración para su relato titulado Marianela. Sin duda la encontró, pues la novela se desarrolla en Socartes. Y, además, en ella aparecen otras localidades como Aldeacorva (trasunto de Riocorvo) y Villamojada (Torrelavega).

En conclusión, te hemos mostrado todo lo que puedes ver en Cartes, la preciosa villa de Cantabria. Tan solo nos queda aconsejarte que, si la visitas, también te acerques al municipio de Reocín, que la delimita por el norte y que cuenta con monumentos tan interesantes como el puente de Golbardo y los palacios de los Pérez Bustamante y de Sobrecasa. Pero, sobre todo, acércate a Santander, la preciosa capital de la provincia. Anímate a conocer esta maravillosa zona del norte de España.

La planificación es muy importante en caso de que quieras disfrutar al máximo de unas buenas vacaciones. No solo nos referimos a las reservas de alojamientos y desplazamientos en avión, tren u otros medios de transporte. A su vez, también hablamos del equipaje.

Es importante que sepas de antemano qué es lo que pondrás dentro de la maleta o la mochila. Para que quepa todo, hay que llevarse lo esencial. Pero, ¿qué es lo que no puede faltar en el equipaje? A continuación describiremos diez cosas que, por unos u otros motivos, conviene que sí o sí vayan contigo al destino que decidas visitar.

Documentación

Empezamos por lo más esencial de todo: la documentación. Sin ella no puedes viajar, ni siquiera en caso de que decidas hacer turismo nacional. Y es que en cualquier momento puede pararte la policía y exigirte que te identifiques. En tal caso, con el DNI bastaría.

Sin embargo, si decides visitar países que forman parte de otros continentes, también necesitarás el pasaporte. Este tipo de documentos sí o sí han de estar en el equipaje, asegurándote además de que no han caducado.

Dinero

Incluso si pretendes hacer turismo low-cost, el cual está muy de moda en los tiempos actuales, es inevitable gastar en el destino vacacional que elijas. Así pues, necesitarás dinero.

En muchos países de nuestro continente se hace uso del euro, pero incluso en la misma Europa hay zonas en las que se debe emplear otro tipo de divisa, siendo un claro ejemplo el franco suizo.

Medicamentos

Si tomas medicamentos de manera habitual, por ejemplo el Eutirox que tan común es en España para regular la tiroides, es fundamental que los lleves contigo. Adicionalmente, también se recomienda poner en el equipaje algunos medicamentos que tal vez se necesiten a lo largo de un viaje, tales como analgésicos y antiinflamatorios. ¡Pueden sacarte de más de un apuro!

Eso sí, en caso de que te pase algo grave de salud, como un accidente, agradecerás enormemente haber tomado la decisión de contratar un seguro de viaje. Para saber exactamente cuáles son sus coberturas, sigue leyendo aquí.

Teléfono móvil

Ha llegado el momento de hablar de tecnología, empezando por un imprescindible. Y es que prácticamente ningún viajero decide emprender una experiencia vacacional sin un teléfono móvil.

No hace falta que se trate de un smartphone, ya que simplemente se trata de estar comunicado. Sin embargo, sí es recomendable llevarse un teléfono móvil inteligente, ya que te permitirá ejecutar apps tan útiles como la de GPS, además de tomar fotografías y grabar vídeos del destino que visites.

Powerbank

No es plato de buen gusto quedarte sin batería durante el transcurso de un viaje. En algunos lugares hay enchufes, elementos de los que hablaremos a continuación, pero no siempre están a tu disposición.

Para este tipo de situaciones, un powerbank te será realmente útil. Básicamente se trata de una batería externa a la que puedes conectar el móvil o cualquier otro dispositivo para cargar su batería sin depender de un enchufe.

Adaptador de enchufe

A los turistas es habitual que les ocurra lo siguiente: al llegar al hotel tras un desplazamiento de unas cuantas horas, se dan cuenta de que no pueden cargar el teléfono móvil y otros aparatos que llevan consigo. El motivo reside en que ese país utiliza otro sistema que nada tiene que ver con el C que tenemos en España y otras regiones europeas. Evita que te ocurra poniendo en tu maleta el correspondiente adaptador.

Productos de higiene

La higiene personal siempre es importante, pero a lo largo de un viaje más si cabe. Para que a nivel facial y corporal hagas gala de un estado óptimo, necesitarás una serie de productos como gel de baño y champú.

Algunos alojamientos incluyen este tipo de artículos a coste cero, pero no todos ellos. Ante la duda, pon en la mochila o la maleta algún producto de higiene, pero recuerda no exceder los límites que se establece en los aeropuertos.

Ropa

Muchos turistas se decantan por comprar ropa en el destino al que deciden viajar, pero los precios que hay en ciertos países como Francia y Suiza tal vez te hagan desistir de tus intenciones. Entonces, ¿qué haces si no has llevado ropa de recambio? Ir a la lavandería cada día no es una opción, así que pon alguna que otra muda en el equipaje: camisetas, pantalones, ropa interior, etcétera. Si lo doblas todo bien no tendrás problemas de espacio.

Calzado

Hablando de espacio, en caso de que te sobre es recomendable llevar calzado adicional. Ir solo con las zapatillas que llevarás puestas durante el viaje no es buena idea.

Agua

Por último, has de saber que mantenerte hidratado es importantísimo, especialmente en caso de que decidas viajar en verano. Si no vas en avión, no tendrás problema alguno en llevar botellas de agua de la capacidad que consideres oportuna.

La pequeña villa de Antoñana es una joya medieval situada a unos treinta y tres kilómetros de la ciudad de Vitoria. Pertenece al municipio de Campezo que se halla al sureste de la provincia alavesa y que completan Bujanda, Orviso, Oteo y Santa Cruz.

Justamente, su estratégica ubicación hizo que fuera importante y muy disputada en la Edad Media entre navarros y castellanos. De hecho, Sancho el Sabio, monarca de los primeros, ordenó amurallarla a finales del siglo XII. Todavía quedan restos de estas murallas y otros muchos preciosos monumentos que vamos a mostrarte a continuación en este artículo sobre Antoñana.

Las murallas y el trazado urbano

Casco histórico de Antoñana

Precisamente, las murallas han ido integrándose como parte de las viviendas del pueblo. De forma independiente, tan solo se conserva la puerta del sur y un cubo al oeste. Pero su altura era variable, oscilando entre los cinco y los doce metros, y tenía, aproximadamente, un metro treinta de grosor.

Uno de los edificios que aprovecharon la muralla es el de la antigua cárcel, construida en el siglo XVII. Hoy se utiliza como sala de exposiciones y también alberga el Centro Apícola. Precisamente, junto a la muralla se encuentra el monumento a la abeja y también el parque recreativo, donde hay mesas y asadores. Como puedes ver, el mundo de la miel es muy importante en la villa.

Por otra parte, Antoñana solo cuenta con tres calles principales que se extienden de norte a sur y que se comunican a través de callejuelas de piedra, pasadizos cubiertos por madera y cantones. La Mayor, que atraviesa el pueblo, separa sus dos barrios: el de Arriba y el de Abajo. Asimismo, en ella puedes ver algunas de las principales casas señoriales de la localidad. Más adelante te hablaremos de ellas. Pero antes debemos señalarte que Antoñana está considerado Monumento Nacional de Euskadi y hablarte de sus monumentos religiosos.

La iglesia de San Vicente Mártir y otros tempos de Antoñana

Ermita de Nuestra Señora del Campo

La de San Vicente Mártir es la parroquial y fue construida en el siglo XVIII sobre los restos de otra anterior que era de tipo fortaleza. Presenta planta de cruz latina con ábside ochavado o formando chaflán y diez pilastras adornadas con guirnaldas. Asimismo, sus cuatro tramos están cubiertos por bóvedas. También posee un pórtico con cinco arcos de medio punto realizados en piedra de sillería que se integra, justamente, en la propia muralla. Igualmente, tiene otra portada al sur.

En general, este templo responde a los cánones del estilo neoclásico. En este se inscribe, igualmente, la torre campanario, esbelta y de planta cuadrada. Las campanas se alojan en cuatro huecos adornados con columnas toscanas, mientras que la cúpula es ovoidal y posee una linterna cilíndrica.

Pero, si bonito es el exterior del templo, más aún lo es su interior. Cuenta con un precioso retablo mayor de estilo rococó obra del escultor Manuel de Moraza. Como no podía ser de otra forma, lo preside una imagen de San Vicente Mártir, acompañado por San Pedro y San Pablo. También posee altares laterales entre los que destaca el de la Virgen del Rosario, cuya imagen está considerada una de las más bellas de toda la provincia de Álava. Finalmente, adornan la iglesia dos pinturas barrocas atribuidas a Cornelio Schut, integrante de la escuela sevillana y amigo de Velázquez.

El otro monumento religioso destacado de Antoñana es la ermita de Nuestra Señora del Campo. Fue reconstruida en 1951 sobre los restos de una primitiva del siglo XIII y estilo románico. De esta todavía quedan restos en su interior. Es el caso del ábside y del arco del presbiterio. Asimismo, guarda un retablo renacentista que, no obstante, incluye una imagen de la Virgen del Campo con el Niño fechada, igualmente, en el XIII. Esta permanece en la ermita desde mayo hasta septiembre cuando es bajada a la iglesia de San Vicente Mártir.

Arquitectura civil

Murallas de Antoñana con las casas integradas

Como te hemos dicho anteriormente, en las calles de la localidad hay varias casas señoriales que también debes ver. Entre ellas, destaca la torre de los Hurtado de Mendoza, condes de Orgaz, quienes ejercieron el señorío de la villa. Se trata de una construcción medieval fechada en el siglo XIII. También es muy espectacular la casa palacio de los Elorza, con su imponente torreón, que fue edificada en el XVI.

Por otro lado, también tienes que contemplar los varios puentes que atraviesan los ríos Berrón y Sabando. Entre ellos, el del Salzinal, construido en el siglo XVIII; el de Laya, del XIX, y el del Parador.

Los alrededores de Antoñana

Vista del Parque Natural de Izki

Si bonito es el casco urbano de Antoñana, no menos lo son sus alrededores. No en balde, esta zona se incluye dentro del Parque Natural de Izki. Se trata de un espacio de casi diez mil hectáreas enmarcado por los Montes de Vitoria, el río Berrón, una parte de la sierra de Cantabria y el condado de Treviño, perteneciente a la provincia de Burgos. Su máxima altura es el monte Kapildui, que alcanza, aproximadamente, los mil doscientos metros.

Por tanto, como puedes deducir, son muchas las rutas de senderismo que puedes hacer desde Antoñana. Destaca entre ellas la llamada senda del Agin o del Tejo, así llamada porque pasa al lado de varios árboles de esta especie que tienen una gran envergadura. Llega hasta la cima del monte Soila, aunque te ofrece distintas alternativas. Por ejemplo, puedes iniciarla en la localidad de Corres. En todo caso, tiene cierta dificultad porque, si bien no es muy extensa (unos tres kilómetros), transita por lugares escarpados y asciende varios cientos de metros.

La ruta anterior se cruza con la senda de Antoñana, en la que tienes un espectacular mirador desde el que contemplar el parque de Izki. Pero, además, puedes elegir otras muchas rutas entre las que pasan por el municipio de Campezo. Por ejemplo, la que va desde Orbiso hasta el espectacular barranco de Istora; la que transita desde la propia Antoñana hasta las pequeñas cataratas del Salto de Aguaqué pasando por el molino de Otea; la de Ioar, que crestea por la sierra, o la que aprovecha el sendero de largo recorrido GR-1 para ir desde la propia Antoñana hasta Campezo.

Asimismo, puedes alquilar bicicletas de montaña para hacer alguna de las rutas e incluso practicar la escalada en lugares como la peña del Convento de Piérola. Los vehículos se alquilan en el Centro de Interpretación del Ferrocarril Vasco-Navarro, del que te hablaremos más adelante.

Porque aún no hemos terminado de explicarte las actividades que puedes realizar en los alrededores de la villa alavesa. Si te gusta la ornitología, puedes contemplar en el parque de Izki varias especies como el buitre leonado, el águila real, el halcón peregrino o el alimoche común. Pero también puedes observar a otros animales como el jabalí, el corzo o el gato montés. En fin, incluso tienes un centro hípico a las afueras de la villa. Se trata del Club Pottoka y te ofrece preciosos paseos a caballo.

Centro de Interpretación de Ferrocarril Vasco-Navarro

Centro de Interpretación del Ferrocarril Vasco-Navarro

Comparte sede con la oficina de turismo de Antoñana y lo encontrarás en la antigua estación. Pero la parte expositiva se halla en tres vagones de este ferrocarril. Se trataba de una línea de vía estrecha que se inauguró en 1889 y estuvo en funcionamiento hasta el año 1967. Unía las localidades de Vergara en Guipúzcoa y Estella en Navarra. Por tanto, tenía ciento cuarenta y tres kilómetros de longitud y transitaba por lugares tan bonitos como la Montaña Alavesa, la Llanada y el Alto Deva.

También se le conoció como «el trenico» y «el anglo» y puedes descubrir toda su historia y vicisitudes en la muestra que se ofrece en su Centro de Interpretación. Pero en este también te explican todo lo que debes saber acerca del pasado, los lugares de interés, las actividades deportivas e incluso la gastronomía de la Montaña Alavesa.

Además, el antiguo trazado del «trenico» se ha aprovechado en la zona para crear una senda verde que pasa por antiguos túneles como el de Atauri. Es muy larga, pues cuenta con sesenta y dos kilómetros de longitud e incluye lugares como la recta de Campezo a Arquijas, donde se realizaron las primeras pruebas del tren Talgo.

Fiestas de Antoñana

Uno de los pasadizos medievales del casco urbano de Antoñana

Para terminar nuestra visita a la localidad alavesa, te hablaremos de sus festividades. Las fiestas patronales se hacen en honor a San Mateo. Por tanto, se desarrollan en torno al 21 de septiembre. Más curiosa es la Quema de Judas, que tiene lugar el 31 de diciembre. En abril se celebra la subida al Agin y en junio una concentración de porches 911. Pero más importante es el Día de la Miel, pues ya te hemos hablado de la importancia y tradición que esta tiene en Antoñana. Por último, en julio hay una semana cultural y en primavera y otoño varias marchas a caballo.

En conclusión, te hemos mostrado qué ver y qué hacer en la preciosa localidad de Antoñana. Tan solo nos queda aconsejarte que, si viajas hasta la provincia alavesa, aproveches para conocer otros pueblos igual de bonitos como Laguardia, Labastida o Salvatierra. Todo ello, por supuesto, sin olvidarte de Vitoria, la preciosa capital. Anímate a visitar esta maravillosa zona de nordeste español.

Dentro del territorio de la Comunidad de Madrid hay un pequeño y pintoresco municipio llamado La Hiruela. Vive aquí realmente muy poca gente, no llegan al centenear de vecinos, pero es un sitio muy bonito que puedes visiatr.

Hoy, entonces, conoceremos más de La Hiruela.

Comunidad de Madrid

Si no eres español y nos estás leyendo, seguro oíste hablar de la Comunidad Valenciana o el País Vasco, pero ¿oíste hablar de la Comunidad de Madrid? Es otra de las comunidades autónomas españolas, en este caso situada en la submeseta sur de la Meseta Central (relieve más antiguo de la península ibérica, un bloque bastante grande que está a unos 600 metros de altitud).

La Comunidad de Madrid limita con las de Toledo, Guadalajara, parte de Cuenca en Castilla-La Mancha y las provincias de Sogovia y Ávila, en Castilla y León. Es uniprovincial así que no tiene diputación. Obvio, la capital es la ciudad de Madrid, al mismo tiempo capital del país. Ojo que no es una comunidad muy antigua, se conformó a fines de los años ’70 del siglo pasado y antes formaba parte de Castilla la Nueva.

Si pensamos en cantidad de habitantes, la Comunidad de Madrid es la tercera en la lista pero la más densamente poblada. Es uno de los lugares más ricos de la nación y con muchos tesoros artísticos y urbanísticos que atraen visitantes de todo el mundo.

La Hiruela está aquí y aunque hemos dicho que en la Comunidad de Madrid vive mucha gente, lo cierto es que La Hiruela es el tercer municipio menos poblado de todos los que la conforman.

La Hiruela

La población formó parte de la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda y en sus comienzos se llamaba La Hiruela de Buitrago. Fue durante la primera mitad del siglo XIX que junto con otras poblaciones locales se independizó de Colmenar de la Sierra y se integró a la provincia de Guadalajara. Y desde 1838 forma parte de Madrid.

El municipio de La Hiruela está dentro de la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón, en el límite noreste de la Sierra Norte de Madrid. Se arruca entre cerros, cerca de la vertiente este de la Sierra de Somosierra, en la cuenca del río Jarama. La reserva está a menos de cien kilómetros de Madrid, entre los macizos de Ayllón y Somosierra, con seis municipios dentro: La Hiruela, Montejo de la Sierra, Prádena del Rincón, Horcajuelo de la Sierra, Pueblo de la Sierra y Madarcos.

Esta reserva ocupa un espacio de 15.231 hectáreas y es reserva reconocida por la UNESCO desde el año 2005. Tiene unos paisajes maravilosos, ecosistemas ricos y bien conservados porque en los sitios donde hay explotación de algún tipo se trata siempre del uso de prácticas de desarrollo sostenible. Abundan aquí los bosques de pinos y robles, y está el único hayedo de la Comunidad de Madrid.

Este hayedo se puede visitar, pero en grupos reducidos y solo con guía, así que si te gusta la idea deberás reservar. No hace falta hacerlo con antelación, el 50% de las reservas se otorgan el mismo día en persona, en la oficina de la Reserva que está en Montejo de la Sierra. Pero claro, lo puedes hacer por teléfono o desde el sitio web.

No se sabe mucho sobre cuando aparecio el proto poblado de La Hiruela, pero se cree que los primeros asentamientos se dieron tras la Reconquista. Ha tenido siempre mucha autonomía y al día de hoy se puede decir que se trata de uno de los pueblos más pintorescos y en mejor estado de conservación de la Sierra Norte. Sus casitas de piedra, sencillas, ordenadas en manzanas bien trazadas, con calles estrechas y pequeñas que se abren a campos y huertas, son un placer para la vista.

Qué ver y qué hacer en La Hiruela

En nuestra lista de qué ver en La Hiruela, breve será pero interesante, no podemos dejar fuera el Museo Etnográfico – Molino Harinero. En realidad en la planta alta del viejo molino funciona desde el año 2002 un museo en el que te puedes empapar del estilo de vida local. Verás, además, vestuario de época, aperos de labranza y objetos típicos de la ganadería.

Dentro también se ha recreado una vivienda local clásica, rural, del siglo XVII, que inteligentemente se ha trazado con cuatro ejes temáticos: las labores, la celebración, el descanso y la reunión. Los vecinos han donado objtos, fotografías y demás cosas y mientras recorres el sitio escuchas una voz que relata y hace cobrar vida las estancias, sacándole brillo a este patrimonio cultural que no suele conocerse tanto.

Y claro, la frutilla de la tarta es el propio Molino Harinero, aunque antes debes ver el Colmenar Tradicional. Además, junto al molino y el río Jarama hay una zona de recreo, justo en la frontera con Guadalajara, idela para hacer un picnic bajo la sombra de los árboles y en mesas de madera bien dispuestas para eso.

Y listo, con esta visita ya tenes un buen vistazo de lo que es La Hiruela en cuanto a historia y costumbres. Este museo y molino están sobre la calle Herrerías Nº2 y abre los viernes y sábados de 10 am a 3 m, y los domingos y días festivos de  10 am a 2 pm.

Otra cosa interesante que podemos conocer, si tenemos suerte de caer en La Hiruela a tiempo, es la Fiesta de la Recolección del Pero. La fiesta pone en valor a la agricultura local, a la par que reconoce a la labor centenaria  de los vecinos a la hora de mantener, conservar e impulsar las producciones agrícolas de árboles frutales, entre ellos el hermoso pero. No, no es peral, sino pero, una variedad de manzana de aroma y sabor exquisitos.

El pero es el rey de los cultivos locales desde siempre, y según dicen, La Hiruela era muy famosa por él, al punto de que se vendía en el Mercado de La Cebada, en la Villa y se consumía en la corte y entre la familia real. Si caes de visita para la fiesta, entonces verás un mercado aretesanal con muchos puestos y también muchas actividades: catas de manzanas,  recetas típicas hechas con distintas variedades de esta fruta, demostración de técnicas de injertos, caminatas por los huertos, caminatas a lomo de burros, senderismo (hay varias rutas), juegos infantiles tradicionales, bailes serranos, música folk, teatro, visitas al molino y al museo, al colmenar, la Casa Consistorial, la vieja escuela, hoy Bar-Social, la Casa de la Maestra y la Casa del Cura…

Por último, puedes también hacer observación astronomica por las noches. Sí, se trata de pasar un par de horas en la Sierra del Rincón para aprender sobre el cielo y las estrellas con la ayuda de un telescopio astronómico, monitores Starlight y prismáticos de astrónomo. Por 15 euros.

Finalmente, ¿cómo llegas a La Hiruela?  En hora y media en coche unes Madrid con La Hiruela por la carretera A-1. Que nada te detenga para hacer esta pequeña excursión de turismo rural en la Hiruela.

,Dentro de la provincia de Barcelona hay un municipio formado por un grupo de pueblos pintorescos: uno de ellos es Pujalt. Es un pueblo muy pequeño, con poco más de 200 habitantes y una historia centenaria.

¿Qué te parece si hoy conocemos cómo es y qué podemos hacer en Pujalt?

Pujalt

Está dentro de la comarca de la Anoia, centro de Cataluña, junto con Vila-major, Guàrdia Pilosa, Conill y Astor, los otros núcleos del municipio. Se ubica en la Depresión Central catalana así que goza de unas bellas vistas panorámicas de los Pirineos, las sierras de los Pinós, de Boixadors, los Plans d’Urgell y las crestas de Montserrat.

A pesar de ser formar parte de un municipio muy pequeño la zona ofrece muchas actividades a sus visitantes y lo mejor es hacer un recorrido por todos sus pueblitos porque cada uno es particular. En el caso de Pujalt, lo más llamativo y pintoresco son sus casas de piedra, sus pasos cubiertos muy antiguos y sus callejones.

Nos dicen los libros de historia que el pueblo nace de la mano de un castillo, el Castillo de Pujalt, que hace siglos formaba parte de los dominios de la familia Cervera, en el condado de Cerdaña. Después, las tierras pasaron a manos del rey Jaime I de Aragón y en el siglo XII lo tomó la familia Cardona.

Qué ver en Pujalt

El pueblo está a menos de 10 kilómetros de la localidad de Sort, en la provincia de Lleida, a 1100 metros de altura. Goza de un clima mediterráneo de montaña, con inviernos muy fríos y de mucha nieve y veranos más suaves.

Apenas entras al pueblo hay un edificio donde funciona el Observatrio metereológico y Astronómico de Pujalt. El lugar ofrece muchas actividades para que el público disfrute y si te quedas a pasar la noche, hay algunas que se dan en estas horas y se centran en la observacion de los cielos nocturnos.

La Iglesia de San Andreu de Pujalt es del siglo XI y aunque con el correr del tiempo ha sufrido algunas modificaciones, es un edificio con más de mil años así que no deja de ser fabuloso. El templo está en el extremo noroeste del núcleo urbano.

La iglesia es el corazón de Pujalt y hoy vemos que todavía le queda algo del estilo románcio tardío con el que fue construida. Lo más reciente que tiene es la torre campanario de 1871, pero si te quedas un día y contemplas los distintos tonos que el sol le va arrancando a la piedra en su curso por el cielo te maravillarás.

El Castillo de Pujalt, La Mota, también forma parte del corazón histórico de Pujalt, aunque hay que tener mucha imaginación para darle vida «castillesca» a lo que queda de los viejos muros, y vislumbrar cómo alguna vez esa fortaleza decoraba el monte a 773 metros de altitud.

Cerca de lo que fue la vieja muralla hay otra iglesia, la Iglesia de la Inmaculada Concepción, construída en el siglo XIV. También tiene un campanario y dentro hay una bonita imagen de la Virgen y el Niño de la misma época. La fuente que está al lado de la iglesia la gente la llama «fuente de los enamorados». No es llamativa, eso sí, sino más bien sencilla.

Lo que es muy bonito del pueblo entero es su arquitectura, tan típica en la zona: las piedras por todos lados, jugando con los rayos del sol, azotada por el viento, cubierta por las nieves del invierno.

Hay muchas casas antiguas y pintorescas en Pujalt: la Casa Antón, la Casa Cadavalli, la Casa Rey, la casa Jordi, la Casa Peret, la Casa Quet, Casa Pico, Casa Beta o Casa Astieni, solo por nombrar algunas de estas bellas construcciones.

Si nos alejamos un poco de la Edad Media y nos adentramos más acá en el tiempo podemos ver un capítulo de la historia española: la Guerra Civil. En 1938 se instaló en Pujalt un campamento del ejército popular republicano en el que llegaron a vivir 1200 personas. Hoy ese lugar ha sido transformado en un museo, el Museo Memorial, donde se explica bien cómo era la vida entonces y cómo ese campamento cambió la dinámica del pueblo.

El museo cuenta con un Centro de Interpretación donde se pueden ver objetos que fueron dejados por los soldados al huir a las trincheras, viejos edificios e instalaciones en los bosques a la redonda, especialmente en La Muntada.

Otro museo en la zona es el Museo de las Papallones, el de las mariposas. Aquí los visitantes pueden hacer un viaje virtual y conocer las múltiples especies de mariposas que existen en Cataluña y cómo estas benefician el entorno.

Otro buen destino relacionado con la naturaleza en la zona de Pujalt es el Parque Nacional de Algüestortes. Se trata de la parte más occidental de los Pirineos Catalanes. Aquí puedes hacer senderismo, escalada, cabalgatas y salir de pesca. Algunas de sus cumbren superan los tres mil metros de altura y hay barrancos, cascadas, ciénagas, estanques coloridos y muchos animales. De hecho, las aigüestortes, los meandros de alta montaña, aguas torcidas, son las que lo han bautizado.

El parque tiene su superficie actual desde 1996: 14.119 hectáreas. En 1988 el parque y sus alrededores se declararon Zona Especial de Protección para las Aves y desde 2006 forma parte del listado de las zonas húmedas de importancia internacional. Es el paisaje alpino por excelencia y fueron los glaciares del Cuaternario los que lo tallaron tan bellamente.

Otro parque cercano es el Parque Natural de l’Alt Pirineu, el más grande de Cataluña, pero en verdad ambos espacios son destinos estupendos para disfrutar de la naturaleza española en su máximo esplendor. Los aficionados al senderismo, el barranquismo, el puenting, las excursiones de BTT o el hidrospeed estarán de parabienes. Y, en invierno, siempre se puede esquiar en las estaciones de esquí de Port Ainé, Baqueira Beret y Espot.

Pero si no eres una persona tan activa puedes simplemente caminar, observar, descansar, divertirte, comer y beber. Aquí en Pujalt te puedes relajar  y disfrutar además de la buena gastronomía local. ¿Qué ofrece? Lo típico de la comarca, típica comida de montaña con productos locales: carne de olla, sopa de calabaza, arroz con carreretes, caracoles a la llauna, sopa de galets, muchas hierbas aromáticas, queso Tupí y queso Filiberto, truchas pescadas en los ríos de la zona y embutidos como girella, secallona o xolís.

Y si estás en coche y planeas salir de Pujalt y hacer paseos pues puedes acercarte a Sort o a Gerri de la Sal, localidades cercanas llenas de encanto.

Los hoteles con toboganes en Andalucía son perfectos para que disfrutes de unas vacaciones en familia. Sobre todo, si tus hijos son pequeños, gozarán de una estancia inolvidable gracias a las instalaciones acuáticas del alojamiento.

Para todos ellos supone una enorme alegría descubrir, a pocos pasos de su habitación, piscinas con toboganes de todos los tamaños y colores, a veces incluidas en auténticos parques temáticos. Además, por si ello fuera poco, estos alojamientos ofrecen otras muchas comodidades para toda la familia. Para que puedas elegir con conocimiento de causa, vamos a mostrarte nuestra propuesta de hoteles con toboganes en Andalucía.

Hotel Colonial Mar by Alegría

Vertiginosos toboganes en un hotel

Se encuentra en la localidad de Roquetas de Mar, provincia de Almería, justo frente a la playa de la Romanilla, y cuenta con cuatro estrellas. Es una zona tranquila en pleno paseo marítimo y a unos veinte minutos del centro del pueblo. Además, te permite disfrutar de tus vacaciones si preocuparte de nada con su oferta de todo incluido.

Entre sus servicios, tienes recepción las veinticuatro horas, bar y restaurante, aparcamiento y wifi gratuita. Asimismo, está adaptado para personas con movilidad reducida. En cuanto a las habitaciones, son cómodas y luminosas. Disponen de baño completo con secador de pelo, televisión, nevera, caja fuerte, aire acondicionado y balcón.

Pero, centrándonos en el tema de este artículo, cuenta con varias piscinas equipada con vertiginosos toboganes. Estos permanecen abiertos desde mediados de mayo hasta el habitual puente del Pilar en octubre. No obstante, para disfrutar de ellos hay que tener una estatura mínima de un metro veinte y un peso máximo de ciento veinte kilogramos.

Por otra parte, si escoges este hotel, te recomendamos que aproveches tu estancia para visitar algunos de los monumentos y lugares de interés en Roquetas. Entre estos últimos destacan sus seis playas que poseen el distintivo de bandera azul. Algunas de ellas, además de la ya citada, son las de Aguadulce, la Bajadilla o Playa Serena. Pero, si de espacios naturales te hablamos, debes visitar el paraje de Punta Entinas Sabinar, un área de gran valor ecológico formado por dunas, humedales y salinas. Finalmente, tienes que conocer monumentos como el castillo de Santa Ana, construido entre los siglos XVI y XVII para proteger a la población de los ataques piratas.

Holiday World Polynesia Hotel

Niños disfrutando de un tobogán

Destaca entre los hoteles con toboganes en Andalucía por su ambientación. Como su propio nombre indica, si te alojas en él, te sentirás transportado a Samoa, Bora Bora o la isla de Pascua. Cuenta con cuatro estrellas y se halla en la localidad de Benalmádena, provincia de Málaga.

Sus habitaciones son amplias y confortables. Disponen de baño completo y terraza, calefacción o aire acondicionado, nevera, caja fuerte, televisión de alta definición e incluso cuna por si viajas con niños pequeños. Asimismo, dispone de bares y restaurantes, pub, discoteca, gimnasio, zonas recreativas e incluso tiendas.

Respecto a sus piscinas, posee espá para adultos y niños y, sobre todo, varias de ellas compartidas con un parque acuático exclusivo para los más pequeños. Este se halla igualmente ambientado en la Polinesia y lo adornan figuras a tamaño real de elefantes y de otros animales. Pero, sobre todo, cuenta con vertiginosos toboganes que les permitirán disfrutar como nunca.

Por otra parte, ya que visitas Benalmádena, aprovecha para conocer algunos de sus monumentos. Uno de los símbolos de la localidad es el castillo de El Bil-Bil, edificado en los años treinta del pasado siglo con arreglo a los cánones del estilo neo-árabe. Más antiguas son las fortificaciones de vigilancia de Torremuelle, Torre Quebrada y Torre Bermeja. Pero te llamará más la atención el castillo de Colomares, un monumento al descubrimiento de América que consta de varios edificios y mezcla distintos estilos como el neobizantino, el neorrománico y el neomudéjar.

Globales Playa Estepona, uno de los mejores hoteles con toboganes en Andalucía

Un tobogán solo apto para los más audaces

No obstante, si de hoteles con toboganes en Andalucía hablamos, este es el que cuenta con el mayor parque acuático de toda la Costa del Sol. Como su propio nombre indica, se encuentra en Estepona, junto a la playa de Casasola y cuenta con cuatro estrellas. Si estás buscando unas vacaciones en las que tus hijos pequeños disfruten como nunca, este es tu hotel.

Dispone de cuarenta mil metros cuadrados para albergar tres grandes piscinas, dos para adultos y una para niños. Esta última es la que posee toboganes de diferentes tamaños y colores que permiten gozar a muchachos de todas las edades con independencia de su grado de crecimiento. Así, dispone de algunos pequeños, pero también de otros solo aptos para los más audaces. Por ejemplo, los bautizados como Kamikace, Aqua Racer o Black Hole. Incluso dispone de una piscina de olas y de un tobogán con hinchables.

En cuanto a las habitaciones del hotel, te ofrecen baño completo con secador de pelo, nevera, televisión de pantalla plana vía satélite, teléfono y conexión a Internet. Asimismo, dispone el establecimiento de cafetería y restaurante tipo bufet, frontón y pistas de tenis e incluso sala de juegos para los niños.

Por otro lado, en Estepona tienes que ver el casco antiguo, que conserva la esencia de los pueblos tradicionales de Andalucía. Lo forman calles estrechas de casas blancas con flores en sus fachadas. También debes visitar la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, construida en el siglo XVIII y que combina elementos barrocos con otros de estilo colonial americano.

Finalmente, no dejes de ver el castillo de San Luis, edificado por orden de los Reyes Católicos, y el conjunto de torres almenaras de la costa. Estas, fechadas en torno al siglo XV, constituían el sistema de vigilancia y defensa del litoral. Entre ellas, se encuentran las de Arroyo Vaquero, de Saladavieja, del Velerín y de Guadalmansa.

Mojácar Playa Aquapark Hotel

Vista de un tobogán infantil

Es otro de los hoteles con toboganes en Andalucía a los que debes llevar a tus hijos pequeños. Porque disfrutarán como nunca en su complejo de ocio. Cuenta con tres piscinas, dos de ellas equipadas con toboganes. Los de una son más pequeños para que los utilicen niños de poca edad. En cambio, el que tiene la más grande es para muchachos mayores, pues posee una altura de vértigo y una distancia solo apta para los más atrevidos.

Encontrarás este hotel de cuatro estrellas a apenas cien metros de la playa de Puerto Marina, una zona preciosa que dista siete kilómetros de la villa almeriense de Mojácar. Además de su parque acuático, te ofrece bar, restaurante tipo bufet y pub, club infantil para los niños y actividades para los adultos. En cuanto a las habitaciones, tienen baño completo con secador de pelo, televisión vía satélite, teléfono y conexión gratuita a Internet, calefacción o aire acondicionado y minibar de pago. También disponen de caja fuerte, terraza con vistas al mar y mucha luz.

Pero Mojácar pertenece a la red de los pueblos más bonitos de España. Por eso, tienes que visitarlo con calma. Para comenzar, puedes conocer los muchos yacimientos arqueológicos de la zona. Entre estos, los de Las Pilas, la Loma de Belmonte y Cerro Cuartillas. No obstante, también cuenta la localidad con fortificaciones de defensa costera. Es el caso del castillo de Macenas, una torre de herradura del siglo XVIII, y de la Atalaya del Peñón, construida entre el XII y el XIV por los musulmanes.

Finalmente, no dejes de visitar la iglesia de Santa María, un templo fortificado del XVI que se construyó sobre los restos de una antigua mezquita. De factura austera, es Bien de Interés Cultural y en su interior alberga pinturas del alemán Michael Sucker y tallas de San Agustín y de la Virgen del Rosario.

Zimbali Playa Spa Hotel

Un espectacular tobogán rodeado de vegetación

Terminamos nuestro recorrido por los hoteles con toboganes en Andalucía hablándote de este que se halla en la localidad almeriense de Vera. Porque en él todo está pensado para que los huéspedes tengan una estancia perfecta. De hecho, para los más pequeños organizan un Delficlub y los chicos de once a diecisiete años cuentan con el Teen Club. Ni siquiera se olvidan de los mayores. Para ti hay un servicio de animación e instalaciones para que practiques deportes como el minigolf o el voleibol.

Pero, volviendo a sus toboganes, el hotel cuenta con una zona tematizada de ambiente precolombino en su piscina exterior donde se han instalado aquellos. Encontrarás toboganes de varias formas y tamaños para que elijas el que más te guste. Pero también te ofrece dos restaurantes, uno a la carta y otro de tipo bufet con cocina en vivo, así como bares e incluso un pub. En cuanto a las habitaciones, cuentan con todas las comodidades. Tiene baño completo con secador de pelo, balcón o terraza, aire acondicionado o calefacción y ventilador de techo. Igualmente, disponen de camas anchas, televisión, conexión gratuita a Internet y minibar de pago.

Dentro de un tobogán acuático

Asimismo, puedes aprovechar tu estancia en el hotel para conocer a fondo la bonita localidad de Vera. En el cerro del Espíritu Santo tienes un yacimiento arqueológico de la Edad del Cobre que también incluye restos de la antigua ciudad musulmana de Bayra y de un castillo medieval con su aljibe y murallas.

Ya en la villa, tienes que visitar la iglesia fortaleza de Nuestra Señora de la Asunción, construida a principios del siglo XVI en estilo mudéjar andaluz, si bien su interior es gótico tardío. Al XVIII pertenece la iglesia de San Agustín, que es tardobarroca, mientras que la ermita de la Virgen de las Angustias combina el neogótico y el neobarroco. Finalmente, tanto el Ayuntamiento como la casa Orozco responden al estilo historicista del XIX.

En conclusión, te hemos mostrado algunos de los mejores hoteles con toboganes de Andalucía. Pero también podríamos recomendarte otros como el Meliá Zahara Atlanterra, en Zahara de los Atunes; el Playadulce, en Roquetas de Mar o el Aulasun Marbella Park, en esta localidad malagueña. Anímate a conocer estos hoteles con tus hijos. Disfrutarán como nunca.

Lanzarote es una de las islas de las Canarias, en España, y su capital es la ciudad de Arrecife. Es la tercera isla con más población del archipielago, y super popular entre turistas de todo el mundo.

Toda la isla es, además, Reserva de la Biosfera desde los años ’90 así que la belleza y riqueza de sus paisajes están garantizados. Veamos hoy qué podemos visitar, los pueblos bonitos de Lanzarote. No hay orden alguno, no hay preferidos, solo destinos maravillosos, y seguro habrá algún otro que tu puedes sumar.

Tinajo

Muy cerca del Parque Natural de los Volcanes está el pueblo de Tinajo, nuestro primero en la lista de pueblos bonitos en Lanzarote. Dedicado al cultivo de las uvas, los árboles frutales y las cebollas no deja de lado el turismo, principalmente el deportivo y el surf.

Pocos años atrás el censo arrojó una población de alrededor de 6280 habitantes y entre su patrimonio mas valioso hay sitios naturales y construcciones humanas. Entre las primeras está la Cueva de Ana Viciosa y la Cueva de los Naturalistas, amén del Parque natural Los Volcanes que tiene múltiples caminos para recorrer, conociendo en la travesía la flora y la fauna locales.

En cuanto a la historia puedes acercarte a conocer el Yacimiento Paleontológico de La Isleta de La Santa, y si eres muy religiosos te puede interesar conocer las ermitas de Nuestra Señora de la Regla y a de la Virgen de los Dolores, o la Iglesia de San Roque.

La Ermita de Los Dolores, en la Mancha Blanca, otra localidad dentro de l municipio de Tinajo, remite al tiempo en que las gentes de aquí obedecían a la viuda de Agustín Herrera, el Gobernador de Lanzarote, Ana Viciosa. Por aquel tiempo, alrededor de 1730, comenzaron las erupciones volcánicas y la gente, en el medio del terror, pidió la ayuda de la virgen en la Ermita de Nuestra Señora de Candelaria que reunía a las tres aldeas afectadas por lo que estaba pasando.

Tinajo, que estaba amenazada pero se había salvado, solita que la Virgen de los Dolores sea nombrada protectora de las erupciones volcánicas y, así, Patrona de Tinajo y más adelante también de Lanzarote.

Yaiza

Está bien al sur y al oeste de la isla y vive basicamente del turismo y de la agricultura. Limita al norte con Tinajo y apenas si viven aquí unas 17 mil personas. En la punta sur de Yaiza, lo que se conoce como El Rubicón, franja de la costa, bien a comienzos del siglo XV se instalaron los primeros europeos así que desde aquí se inició la consquista de todas las islas.

Las erupciones volcánicas también han dejado aquí su huella y lo que hoy es Yaiza se alza sobre zonas que quedaron tapadas de cenizas en el siglo XVIII, en aquellas erupciones que hicieron temblar Tinajo. Estas mismas erupciones, a su manera también muy bellas, dieron origen al Parque Nacional de Timanfaya.

Este parque está precisamente entre Tinajo y Yaiza y está protegido por el gobierno, siendo el más visitado de todas las Canarias. Ocupa un área de poco más de 51 kilómetros cuadrados y está a unos 540 metros de altitud. Obviamente es de origen volcánico, siendo la última vez que hubo por aquí lava y cenizas allá por 1824.

Y no es que haya aquí uno o dos volcanes, no, hay 25 volcanes. Entre ellos los famosos Caldera del calzoncillo o Montañas de Fuego. Dentro podrás visitar una caldera conocida como el Monumento Natural del Islote de Halcones y el Monumento natural de las Montañas de Fuego, los conos mas perfectos que puedas ver. También puedes pasear en camello y hacer senderismo con guía o sin guía.

Pero más allá del entorno natural, ¿como es el pueblo de Yaiza? Es uno de los pueblos de la isla mejor conservados, sus casas y calles están bien cuidados y siempre hay plantas y flores aquí y allá. Es frente al ayuntamiento que verás la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, patrona municipal, cuya fiesta es el 8 de septiembre (hace poquito).

Caleta de Famara

Se trata de un bonito pueblo de pescadores que está al norte de Lanzarote, en el Parque Natural Chinijo, abrazado por dunas. Las casas de este pueblo son blancas y por un momento parece una isla griega, con las casas tan blancas que lastiman la mirada, con carpintería azul, contrastando con el también fuerte azul del Atlántico. Además, aquí está la playa más larga de la isla así que si quieres caminar, tomar el sol, descansar y comer pescado del bueno…

El enclave de pescadores nace a fines del siglo XVIII, pero incluso a fines del siglo XIX nadie vivía por aquí y solo se guardaban los barcos que se usaban en la temporada de pesca. Después empezaron a llegar familias de otros pueblos y al cambio de siglo ya podía hablarse de una mini población permanente.

Con el tiempo el pueblo se convirtiría en un destino de recreo y vacaciones así que hoy en día los dueños de las casas son, en gran parte, no residentes estables sino gente que las tiene como segunda residencia.

Arrieta

Este otro destino de la lista de pueblos bonitos en Lanzarote está al norte de la isla y tiene una de las mejores playas. Tiene un toque de naturaleza y un patrimonio arquitectónico precioso, es decir, el maridaje perfecto.

También nació como un pueblito de pescadores y se cree que su nombre deriva del francés que fue gobernador tiempo atrás. La popular playa por la que se lo conoce es la playa La Garita, de 810 metros de largo y unos 10 metros de ancho, siempre ventosa, pero con aguas cristalinas y calmas. Tiene además un muelle, con una playa de arena y roca de 15 metros de largo, conocida como el Charcón.

Más allá de sus playas puedes conocer la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, la Casa Azul o Casa Juanita, con su frente azul en contraposición con el resto de las casas que son blancas, que data de 1920. También esta el Parque Tropical Guinate, con animales y aves de no creer, y la Cueva de los verdes o el Jardín del cáctus.

Costa Teguise

Siguiendo con la lista de pueblos bonitos en Lanzarote, si quieres playas entonces Costa Teguise es un destino genial pues tiene playas de arenas blancas y eso no se ve mucho por aquí. Está a solo cuatro kilómetros al norte de Arrecife, capital de Lanzarote, y a solo 14 kilómetros del aeropuerto.

Antiguamente, aunque todavía en boga, a este pueblo se lo conocía como Río Tinto, ya que se trata de la primera promoción turística por aquí. Eso sucedió cuando la empresa Explosivos Río Tinto compró una finca enorme y la desarroló turisticamente, allá por los años ’70.

En Costa Teguise hay doce playas y todas son naturales: la de los Charcos, la de las Cucarachas, la del Jablillo y la Playa Bastián son algunas de las mejores. Hay playas, pero obviamente también hay hoteles, bares, restaurantes, cafeterías, discotecas, mucho tipo de tiendas y un turismo que proviene de todo Europa.

El Golfo

Finalmente, aunque detenerse aquí es quedarse corto, está este pueblito pesquero que mira al mar y decora sus costas con barcos de vela. Tiene una de las playas más hermosas de todo España, la del Charco Verde.

Charco Verde es una laguna preciosa, de agua de mar, que debe su color al contacto con los minerales de los volcanes de la isla. Nadie se puede bañar aquí, pero es un espectáculo bellísimo para la vista.

Si tuvieramos que seguir con la lista de pueblos bonitos en Lanzarote hablaríamos de Femés, Haría, Tías,Nazaret, Punta Mujeres, Mancha Blanca, San Bartolomé,  Puerto del Carmen, Playa Blanca, Órzola…

Denominamos imprescindibles de Begur a todos aquellos monumentos y actividades de los cuales debes disfrutar en tu visita a esta localidad de la Costa Brava. Son sus principales atractivos en cuanto a naturaleza y patrimonio.

Entre ellos hay construcciones históricas tanto religiosas como civiles, pero también maravillosas playas y calas. Asimismo, no faltan rutas de senderismo como las que ofrecen sus caminos de ronda ni de montaña a través de colinas como la cima de son Ric. A continuación, vamos a mostrarte los imprescindibles de Begur y lo haremos a través de dos opciones. La primera, más selectiva, te ocupará un solo día, mientras que la segunda, más amplia, te llevará todo un fin de semana.

Imprescindibles de Begur en un día

Espectaculares vistas desde el castillo de Begur

Esta preciosa localidad gerundense no es muy grande. Su término municipal ocupa una extensión de veinte kilómetros cuadrados, mientras que su población supera, por poco, los cuatro mil habitantes. Por todo esto, un día puede ser suficiente para conocer sus atractivos básicos.

No obstante, para disfrutar mejor de esta villa de la Costa Brava, te aconsejamos que le dediques más tiempo. En cualquier caso, si no dispones de él y solo puedes destinar una jornada a tu visita, te proponemos que utilices la mañana para disfrutar de las playas y la tarde para conocer sus principales monumentos.

Una mañana de playa en Begur

La playa de Illa Roja

El término municipal de Begur cuenta con un total de ocho preciosas playas. Puedes elegir cualquiera de ellas, ya que todas son magníficas. Sin embargo, quizá prefieras una u otra según tus circunstancias personales, ya que no es lo mismo viajar solo, en pareja o con niños. En el primer caso, te recomendamos que busques una cala tranquila y un tanto solitaria como, por ejemplo, la de Aiguafreda. Resguardada por el Puig Rodó y enmarcada por la punta des Plom y el cabo Sa Sal, tiene unos veinte metros de longitud y un pequeño muelle para quienes lleguen en barco. También puedes acceder a pie y cuenta con algunos servicios básicos.

Por otra parte, si te gusta el nudismo, la playa de Illa Roja, así llamada por el islote que verás junto a ella, es una de las más famosas entre las que lo permiten en la Costa Brava. En cambio, si prefieres una pequeña cala enmarcada por antiguas casas de pescadores, te aconsejamos la de Sa Tuna, que tiene unos ochenta metros de longitud. También puedes optar por las calas de Fornells, cuatro pequeñas playas a las que se llega a través de los caminos de ronda.

Si has visitado la zona, sabrás que estos son los senderos que usaba la Guardia Civil hace más de cien años para vigilar las costas y evitar el contrabando. Recorren toda la costa de la provincia de Gerona y han sido rehabilitados para que los turistas disfruten de los maravillosos paisajes del litoral de la Costa Brava. No dejes de pasear por ellos, conseguirás las mejores fotografías que puedas imaginar.

Cala de Sa Tuna

Pero, volviendo a las calas de Begur, otra de las más populares es la de Aiguablava que, con sus aguas color azul turquesa, es una de las más populares. No obstante, si viajas con tus hijos, quizá prefieras una playa más grande en la que puedan jugar con libertad. En tal caso, te recomendamos la de Sa Riera, que incluso ofrece actividades infantiles, o la del Racó, ya cerca del municipio de Pals.

En fin, playa Fonda, con su naturaleza agreste, completa la oferta de arenales que tiene la localidad. Asimismo, la gran mayoría de ellos cuentan con chiringuitos en los que puedes comer bien y por poco dinero. Así estarás preparado para visitar por la tarde los otros imprescindibles de Begur: sus principales monumentos.

La tarde visitando monumentos

La calle del Castell, de origen medieval

Cualquier visita al patrimonio monumental de esta villa catalana debe comenzar por su castillo, que la domina sobre un enorme peñasco. Aunque ya aparece documentado en el siglo XI, los restos que puedes ver actualmente son del XV, cuando fue reconstruido. El más destacado es la torre cilíndrica ubicada al noreste, pero también quedan vestigios de los muros y de una de sus bóvedas.

Junto al castillo, tienes el llamado balcón del Ampurdán, un mirador que te ofrece vistas únicas de la Costa Brava y junto al que tienes la ermita de San Ramón. Y, para descender hacia el pueblo, transitarás, justamente, por la calle del Castell, que también ha conservado sus formas medievales. A continuación, te recomendamos que visites la iglesia de San Pedro, un templo tardo-gótico del siglo XVI que ya presenta algunos elementos renacentistas y que fue ampliado en el XVIII. Fíjate en el largo banco corrido de piedra que recorre uno de sus laterales por el exterior. Se bautizó como es pedrís llarg y ha sido centro de la vida social de la localidad desde tiempo inmemorial.

Finalmente, puedes terminar tu tarde visitando los monumentos imprescindibles de Begur conociendo sus torres defensivas. Se trata de un conjunto de edificaciones levantadas durante los siglos XVI y XVII para proteger a la población de los ataques piratas. Quizá la más famosa sea la de Mas d’en Pinc, que forma parte de una antigua masía y que puedes visitar. De hecho, alberga varias muestras sobre la historia y la naturaleza de la villa.

Como curiosidad, te diremos que en ella vivió sus últimos años la bailarina Carmen Amaya, que cuenta con una estatua en el exterior y también con una exposición dedicada a su figura. Tanto esta torre como las restantes han sido declaradas monumentos histórico-artísticos. Y junto a ella, puedes ver las de Hermanac de Can Pi, de Can Marquès, de Pella y Forgas y de San Ramón.

Un fin de semana en Begur

Torre de Can Pella y Forgas

Hasta ahora, hemos visto los imprescindibles de Begur resumidos para una estancia de veinticuatro horas en la localidad. Pero esta tiene mucho más que ofrecerte. Ya te hemos aconsejado que, si puedes, dediques más tiempo a tu estancia en la villa porque es una auténtica preciosidad. Por eso, a partir de este momento, vamos a proponerte esos imprescindibles de Begur para disfrutarlos en un fin de semana.

Con objeto de no repetirnos, el primero de los dos días de tu estancia puedes organizarlo como te acabamos de explicar para la visita de una jornada. Por tanto, nos centraremos en la segunda de tu visita.

La mañana haciendo senderismo

Detalle de uno de los caminos de ronda

Como ya has disfrutado de la playa, te proponemos que dediques la primera parte del segundo día a recorrer los caminos de ronda que ya te hemos mencionado. No olvides tu cámara para sacar las mejores fotografías de la Costa Brava. Pero también puedes hacer rutas de senderismo más completas. Por ejemplo, tienes la ruta de los miradores, que recorre diecisiete de ellos ubicados tanto en la costa como hacia el interior. Entre estos, tienes el del propio castillo y el de Sa Riera, pero también el del monte Rodó y el del Malaret.

Asimismo, tienes otras preciosas rutas de senderismo en Begur. Por ejemplo, el camino local des Quinze, que pasa por zonas de costa como la punta de la Cruz, pero también por otras de interior como el paraje que le da nombre. Tiene una longitud de nueve kilómetros y medio y una dificultad media baja. También es muy bonito el llamado camino del agua, así denominado porque pasa por manantiales, arroyos, pozos e incluso un molino, el del Mas Mató.

Una tarde dedicada a la cultura indiana

Can Sora, con las pinturas al fresco de su porche

Después de saborear un buen pescado de roca a la plancha o a la parrilla, emblema de la cocina de Begur, puedes dedicar la tarde al pasado indiano de la villa. Como sabrás, los indianos fueron personas que emigraron a América y que, tras hacer fortuna, regresaban a su pueblo natal. Además, construían en él suntuosas viviendas. Es un fenómeno que se produjo en muchas partes de España como Galicia o Asturias.

También fue muy abundante en Begur, hasta el punto de la que localidad cuenta con un Centro de Interpretación de los Indianos de Cataluña. Se trata de un museo en el que, a través de actividades inmersivas, puedes conocer la historia de aquellas personas que cruzaron el océano para hacer fortuna. Pero, sobre todo, se complementa con un recorrido guiado por sus casas, que son auténticas maravillas de la arquitectura modernista. Asimismo, cada año se celebra en el pueblo una feria de indianos.

Feria de Indianos: personas vestidas de época

Respecto a las construcciones, son muchas las que puedes ver en la localidad gerundense. Pero es imprescindible que te destaquemos Can Sora, que presenta unos preciosos frescos en su porche exterior, y la casa Termens, con su bonito balcón corrido. No obstante, quizá más espectacular aún sea la casa de Pere Roger, una de las más señoriales, que destaca por su fachada posterior con doble galería de arcos.

Muy parecida a esta es la de Josep Pi y Carreras, mientras que la de Pere Cortada Sabater alberga hoy un restaurante. En fin, otras preciosas casas de indianos en Begur son las de Ramón Silvestre Darder, del doctor Miret, Can Rogera o la de Paco Font (considerada la última que se edificó en la villa).

En conclusión, te hemos mostrado los imprescindibles de Begur para ver en un día y en un fin de semana. Solo nos resta aconsejarte que, si puedes, pases aún más tiempo en la localidad porque tiene mucho que ofrecerte. Y también que, si la visitas, aproveches para acercarte a Lloret de Mar y a otros preciosos pueblos de la Costa Brava. Anímate a hacerlo.

España tiene muchas ciudades hermosas para visitar con niños y una de ellas es Bilbao. Está al norte del país y es la capital de Vizcaya, en el País Vasco. Las montañas rodean el municipio que ha ido creciendo de la mano de la industrialización, y hoy es un sitio pujante que incluso ha ganado un premio que vendría a ser el Nobel del urbanismo, el Lee Kuan Ywe World City.

¿Y puede uno visitar Bilbao con niños? Sí, por eso hoy nos dedicamos a investigar y dejarte todo listo para que planees tus próximas vacaciones, viaje o escapada con los peques.

Bilbao con niños, qué ver

El Parque Europa esta abierto todo el año y ocupa un predio de casi 11 hectáreas. Se inauguró en 1988 y puedes llegar muy fácil en metro o en autobús. En 2002 tuvo una remodelación importante y hoy en día no solo se puede pasear y pasar el rato sino practicar algún deporte, ir con los niños o con los perros ya que cuenta con una zona especialmente dedicada a los animales.

El Parque Europa fue proyectado por el arquitecto Manuel Salina y verás que puedes recorrerlo usando caminitos asfaltados que rodean esculturas, edificaciones varias, estanques y zonas verdes. También hay dentro templetes, quioscos, un invernadero, un frontón y un gimnasio. A los niños seguro les gustarán sus clolumpios estilo futurista.

Al Mirador de Artxanda se sube utilizando un funicular que seguro es una buena manera de divertir a los niños. Este medio de transporte es símbolo de la ciudad asi que tu primer día bien lo puedes pasar yendo a conocerlo. Te acercas al barrio Castaños y allí está la Plaza del Funicular desdde donde se toma el medio de transporte. ¡Y qué vistas disfrutarán todos desde arriba! El viaje dura solo tres minutos y el funicular funciona todos los días cada 15 minutos. En verano funciona hasta las 11 de la noche.

El mirador está en la cima del Monte de Artxanda a uyos pies está el Casco Viejo de Bilbao. El monte tiene unos 250 metros de altura y otorga una bonita panorámica de la ciudad donde podrás distinguir la zona más industrial, el río, las montañas que rodean todo y el hoy mundialmente conocido Museo Guggenheim, por ejemplo, o la Torre Iberdrola o sus tantos puentes. Y sí, también la escultura bautizada El Engranaje, pieza del primer funicular de todos, de comienzos del siglo XX.

Arriba de todo además hay un restaurante, un parque verde, un complejo de deportes y hasta un hotel. Y otra escultura La Huella, de Juan José Novella, en memoria de las víctimas de la Guerra Civil. Hablando de historia, ¿te interesa hacer un recorrido histórico y de paso enseñarle a los niños cosas interesantes? Pues puedes seguir la llamada Ruta memorial de Artxanda.

Esta ruta es de solo un kilómetro, asequible a todos y super fácil, con vistas estupendas de todos los monumentos históricos de Bilbao. La ruta comienza en la estación del funicular y llega al parque de Artxanda, desde hace mas de un siglo un verdadero pulmón verde pero que hace unas décadas, durante la Guerra Civil, fue lugar de enfrentamientos varios. Sin dudas es una linda manera de hacer Bilbao con niños.

También puedes caminar desde Castaños a la Ría y ver el Puente Zubizuri en el Campo de Volantín. Cruzándolo se llega al Palacio de Ibaigane y caminando un poco más al Puente de la Salve y el Museo Guggenheim. La foto con el cachorro gigante de 13 metros de altura es la foto obligada aquí. Y claro, también la araña gigante, el ojo, con 73 esferas de acero inoxidable, y el árbol.

Otra caminata interesante puede ser hacer el Paseo de Abandoibarra, una zona moderna y encantadora con sitios emblemáticos como la Torre de Iberdrola, el Paseo de la Memoria, la pasarela Padre Arrupe o la biblioteca de la Universidad de Deusto, solo por nombrar algunos sitios relevantes. El Palacio de Congresos de la Música Euskalduna, raro edificio con forma de barco en construcción, lo encuentras del otro lado del puente levadizo de Deusto.

Si a tus hijos les gusta el fútbol puedes llevarlos a ver el estadio de San Mamés, inaugurado en principio en 2013, sede del Atletic Club. Lo encuentras trás los Jardines de la Misericordia, a su vez del otro lado de la Plaza del Sagrado Corazón.

Las actividades de recreo siempre gustan, así que ¿por qué no pruebas con un paseo en barco por la ría? Este tipo de paseos parten desde Pío Baroja y duran una o dos horas, según el tour. Puedes escuchar la audioguía en el móvil y a bordo hay baño y bebidas. En el caso de la empresa Bilboats les dan a los niños dibujos con los lugares más importantes de la ciudad que se ven en el paseo y algunos lápices. Muy divertido y todo por 14 euros para los adultos y niños de entre 5 y 10 años. Los menores de 5 pagan 2 euros.

Siguiendo un plan acuático puedes acercarte al Museo Marítimo, el Itsasmuseum con sus sala de playmóviles, secciones interactivas y talleres para la familia los fines de semana. Fuera del museo hay una enorme grúa roja, la famosa Carola, cadenas de barcos, anclas y hasta un dique seco. La historia de la ría de Bilbao la conocerás dentro.

El primer puente transbordador metálico del mundo está aquí en Bilbao y es el del Puente de Vizcaya. Se construyó en 1893 y es Patrimonio Mundial desde 2007. Une las costas de Portugalete y de Getxo, sobre el rí Nervión, y hoy en día la pasarela superior es un bonito mirador. Y si quieres, hasta puedes tomar la misma barquilla que toman todos y cruzar las aguas. La pasarela abre de 10 a 14 y de 16 a 20 horas.

Finalmente, si llueve y no puedes estar mucho fuera, caminando por la ciudad, cruzando puentes o jugando en alguno de sus parques con juegos para niños… ¿qué sitio puedes concer? El Azcuna Zentro o Centro Cultural Ahondiga. Funciona dentro de un viejo almacén de vino, en tres edificios cúbicos apoyados a su vez sobre 43 columnas. Cada una es distinta y dentro del centro siempre hay exposiciones, algunos juegos, una biblioteca, cines, restaurantes…

Consejos para viajar con niños a Bilbao

• consigue la tarjeta de trnasporte que sirve para todos los transportes de la ciudad, funicular y barquilla del Puente de Vizcaya incluidos.
• es emjor alojarse en el centro o cerca porque tienes lo más importante a pie.
• si tienes más tiempos las mejores escapadas son a San Sebastián o algun pueblito cercano como Guernica (yde paso, más historia).

Las luces del norte, las auroras boreales, son un fenómeno hermoso en el que se forman olas de luz en los cielos, y que lleva cautivando a las personas desde hace miles de años. Hoy en día la gente viaja desde todas partes del mundo solo para verlas.

Entonces, ¿cómo planificar un viaje para ver las auroras boreales?

Dónde se pueden ver las auroras boreales

Primero es necesario tomar nota de los lugares en los que estas maravillosas luces pueden verse. Eso siempre involucra el norte. Estas luces se dan cuuando las partículas cargadas que provienen del sol colisionan con la atmosfera de la Tierra. Entonces esas luces forman un óvalo boreal por sobre el Polo Norte, así que entonces, es aquí hacia donde debemos ir. En realidad, las luces del norte aparecen en unárea determinada alrededor del polo.

Las luces del norte o aurora boreal tienen más posibilidad de ser vistas cuando los cielos están despejados y claros, libres de la polución de las ciudades y de la luz de la luna. Por eso, Canadá, Alaska y los países de Europa del norte son los mejores destinos. Por quí, en ciertos momentos del año las noches son mas largas y son lugares que están en latitudes ideales para que se den estas mágicas apariciones.

Entonces, apuntemos los sitios dónde puede verse la aurora boreal. En Alaska un sitio muy popular es Fairbanks. Sí hace mucho frío pero puedes aprovechar y alojarte en una terma. Entonces, con el agua caliente hasta el mentón el espectáculo se va a disfrutar mejor. Fairbanks está directamente debajo de una banda con mucha actividad auroral, así que entre agosto y fines de abril la ciudad experienta estas luces que bailan entre verdes, púrpuras y amarillos. Este fantástico fenómeno se da más frecuentemente entre las 11 pm y las 2 am.

Cerca, en Canadá, está Yukon. De agosto a abril las luces del norte surcan los cielos del Territroio Yukon. Eso sí, dependerá de las nubes que haya y la polución lumínica. Mientras tanto puedes ir al Centro de Ciencias y del Espacio de las Luces del Norte, en Watson Lake, para aprender todo lo que rodea a estas luces maravillosas. Otro sitio en Canadá es Churchill. Aquí flotan sobre osos polares, en Manitoba. 300 noches al año. Maravilloso.

En Noruega, del otro lado del Atlántico, también hay muchos sitios geniales para ver la aurora boreal. El mejor de todos, el que se lleva todos los aplausos, es Svalbard, un grupito de islas del Ártico que estan entre Noruega continental y el Polo Norte.

Aquí se experimenta la noche polar, esa semi permanente oscuridad que se da entre mediados de noviembre y febrero y que le da los visitantes el doble de oportunidades para ver las luces. Además, es el único sitio no habitado del mundo en el que se puede ver las luces del norte durante el día. Para disfrutar de todo esto la ciudad ofrece safaris en trineos de nieve o motos de nieve. También en Noruega está Tromso, la ciudad noruega mas grande al norte del país. Está situada en el medio de ese óvalo auroral, y así, ofrece una gran variedad de tours para elegir.

Estos tours se ofrecen desde fines de septiembre hasta todo marzo. Incluso puedes ver la aurora boreal desde la góndola de un cablecarril, el del Monte Storsteinen, con unas vistas estupendas de las luces sobre la ciudad. En la vecina Finlandia también se ven las luces del norte, en la Laponia finlandesa con sus pinos maravillosos. Aquí es donde está ese hotel tan bonito con cabinas/iglú de vidrio, bien romántico (Kakslauttanen Artic Resort).

Por surte no es el unico hotel con este tipo de cabinas transparentes, hay otros, pero la oferta de alojamiento también incluye domos a la vera de ríos y lagos, villas al lado del mar y mucho más. Lo sobresaliente de muchos de estos alojamientos es que tienen ventanas o techos de cristal. ¿Lo puedes imaginar? ¡Mi Dios! Considerando que Finlandia tiene unas 200 noches por año en las que aparecen estas luces… pues yo diría que es el mejor destino para elegir.

La aurora borela también se ve en Groenlandia. Es una tierra con cielos muy limpios y buena visibilidad. Una estadia de entre tres y cuatro noches durante la temporada de aurora boreal, de septiembre a comienzos de abril, ofrece buenas oportunidades para contemplarla. Existe el Hotel Artic, en Ilulissat Icefjord, pero también puedes ir hasta una vieja base militar americana en Kangerlussuaq. Tiene unas 300 noches claras al año y las mejores condiciones para ver las luces del norte. Y en Islandia también se ve, al sur. Lo mismo en Suecia.

En Escocia también se puede ver la aurora boreal. ¿Lo sabías? En realidda se puede ver por todo el Reino Unido, en el otoño y en el invierno, pero sin dudas es mejor enfilar bien al norte, las Highlands o las Islas Shetland. Aquí a las luces de la aurora se las conoce como las Mirie Dancers. Y para no estar todo el día al pendiente, lo mejor es apuntarse al AuroraWatch UK y listo.

Nunca las he visto de cerca pero contemplarlas es uno de mis mayores sueños. Galileo Galilei es quien las bautizó con el nombre de aurora borealis en el año 1619, tras el nombre de la diosa romana Aurora y el dios romano del viento norte, Boreas. Parece que el registro más antiguo de la aurora borealis son unas pinturas en una cueva, en Francia, con mas de 30 mil años de antiguedad. Pero leyendas, hay muchas.

¿Cuál es el proceso de formación de la aurora boreal? En cualquier momento el sol eyecta partículas bien cargadas desde su corona o desde la atmósfera alta, creando lo que se llama viento solar. Cuando este viento golpea la ionósfera de la Tierra nace la aurora. Las partículas se desparraman hacia los polos por la acción de nuestro campo magnético, campo que intercatua con la atmósfera, depositando energía, y causando a la postre que la atmósfera fluoresca. Los colores se deben a la composición química de nuestra atmósfera.

En el hemisferio norte a este fenómeno de luces se lo llama aurora borealis o luces del norte, pero en el hemisiferio sur recibe el nombre de aurora australis. La NASA está siempre nvestigando cómo funcionana estas curiosas y hermosas luces. De hecho, en 2018 lanzó el Parker Solar Probe que hoy orbita el sol y algún día se acercará lo suficiente como para «tocar» su corona. Mientras, recoleta información que podría ser reveldora sobre estas luces que nos maravillan desde hace miles de años.

Entonces, en resumidas cuentas lo que hay que tener en cuenta a la hora de planificar un viaje para ver la aurora boreal es: destino, época del año, hotel y tour. Y una buena app que nos indicque probabilidades también.

Berlín es una de las grandes capitales de Europa, y a simple vista no pareciera ser una ciudad divertida para viajar con niños pero… las apariencias engañan. Si eres de los que viajan en familia y siempre incluye actividades para hacer con los peques, pues la capital alemana te va a sorprender gratamente.

Berlín, planes para hacer con niños.

Turismo en Berlín

Berlín es una ciudad moderna con mucha historia y si te gusta ir a bailar, por ejemplo, tiene una escena nocturna super activa. Pero con niños las cosas cambian y siempre hay que adaptar el programa y los horarios.

Una ciudad con tanta historia vuelve esa historia parte de su oferta al visitante, así que por suerte tus hijos van a tener lecciones de historia a cada paso. Los viajes cultivan, así que mi consejo es que las lecciones impartidas de esta manera son las que más se recuerdan.

Un paseo por sus calles puede abrir preguntas sobre las dos guerras mundiales, el Holocausto, la inmigración, el nacionalismo y mucho más. No cierres esas puertas, nuestros hijos son ciudadanos de un mundo siempre en conflicto y la mejor manera de entender el presente es conociendo el pasado.

Ahora bien ¿qué ofrece Berlín para los peques? Apunta estas visitas que van a ser un verdadero deleite para ellos pero también par tí. Puedes empezar por el Museo DDR. Se trata de conocer cómo vivía la otra mitad de la ciudad cuando Berlín estaa dividida en oriente y occidente.

La ex Alemania del Este es un mundo no tan lejano y aquí lo puedes conocer de una manera intercativa con proyecciones de la vieja televisión, revisando cajones y demás. Otro destino parecido es el Muro de Berlín: aquí puedes hacer una caminata de dos horas y media diseñada especialmente para familias con niños.

En este sentido puedes agregar una tarde en el Mauerpark, una zona forticafada que estaba entre el este y el oeste de la ciudad. El nombre del parque se traduce como el Parque del Muro, y tiene que ver con el Muro de Berlín, obviamente. Hoy es un buen símbolo de la unidad y el recuerdo de aquel pasado dividido. Se trata de un amplio espacio verde donde puedes decsanar, jugar, hacer un picnic y recorrer algunso restos del ex muro. Los domingos hay un mercado de pulgas y espectaculos de karaoke en el anfiteatro, el Bear Pit, o bandas en vivo, conciertos y demás talentos.

El Berliner Unterwelten nos ofrece un paseo, un tour por los túneles escondidos, los búnkeres y sitios históricos que se esconden por debajo de las calles de la capital alemana. En este caso se trata de búnkeres y refugios antiaéreos que datan de la Segunda Guerra Mundial, pero también de la Guerra Fría, de aquellos años en los que los ciudadanos del este se escapaban por aquí hacia el oeste.

El Museo de Historia Natural de Berlín es otro sitio interesante con exhibiciones de palentología, minerales, zoología y biología evolutiva. Podrán ver el esqueleto de un gran dinosaurio, fósiles y una gran colección de gemas. Tiene el «Mundo Dinosaurio» con modelos tamaño real y exhibiciones interactivas.

Legoland Discovery Centre es un parque bajo techo con muchas zonas de juegos y talleres Lego para los más pequeños. Hay cosas para todas las edades, un tour por la fábrica y sitios para dedicarse a soñar y contruir.

El AquaDom & SEA Life Berlin es el lugar para vivir una aventura submarina. Los niños podrán conocer muchas especies marinas (tortugas acuáticas, tiburones y peces de colores). El acuario es un cilindro que está en el medio del lobby de un hotel, millones de litros de agua marina que son el hogar de decenas de peces tropicales. Alrededor del domo hay un elevador transparente, así que puedes moverte por el mismísimo centro del acuario, con vistas maravillosas.

El Tiepark Berlin es el zoo abierto más grande de Alemania, una gran oportunidad para que los niños vean de cerca y aprendan mucho sobre los animales que están aquí.  También puedes llevarlos a hacer un paseo en bote por el río Spree. Hay muchos botes de paseo que surcan las aguas de este pintoresco río, brindando un punto de vista distinto de la ciudad. Además, a lo largo de las orillas del río hay muchos sitios famosos del paisaje urbano: el edificio del Reichstag, la Catedral de Berlín, la Isla Museo, parte del Muro de Berlín o la Torre de TV de Berlín, por ejemplo.

El Museo de la Tecnología muestra la historia de la tecnología y su impacto en la sociedad. Eso puede despertar la curiosidad de los niños, ya que hay exhibiciones donde pueden meter mano: aviones, coches, distintos experimentos, una vieja imprenta gráfica…

¿Te gustan los laberintos? Pues tienes uno en el Labyrinth Kindermuseum, un sitio especialmente diseñado para niños de entre 3 y 11 años. La idea es que aprendan jugando, así que les proporciona un entorno adecuado para que se expresen con libertad, experimenten y aprendan en ese viaje alocado de descubrimeinto.

El museo les ofrece muchas experiencias multisensoriales e inmersivas que despiertan la imaginación y los sentidos de los más pequeños. Pueden disfrazarse, hacer juegos de rol, construir con bloques y otros materiales, experimentar texturas y sonidos, ser artistas…

Para seguir con actividades, puedes hacer que la familia entera suba a la Catedral de Berlín o Berlin Dom. Está en la Isla Museo, Museumsinsel, y es un sitio que la UNESCO ha declarado Patrimonio Mundial. Todos puedes trepar al domo ya sea usando un elevador o un escalera, y así gozar de vistas panorámicas del paisaje de la capital alemana. Se ve todo. Y a los niños les encantará.

El Computerspielemuseum es el Museo de los Juegos de Ordenador, dedicado a la historia y cultura de los videojuegos. Si tus peques son gamers, pues este sitio les encantará. Hay de todo un poco, desde viejos y ochentosos arcades hasta juegos de realidad virtual. Y para ir terminando, un clásico: la Berliner Fernshturm, un verdadero símbolo de Berlín, altísima. La estrcutura mas alta del país, una torre de diseño futurista con una plataforma de observación de forma esférica.

Esta torre de TV ofrece unas vistas panoramcias inolvidables de Berlín, así que bien puede ser el broche de oro de la visita a Berlín con niños. El elevador es genial en sí mismo, en 40 segundos te lleva arriba de todo. Y allí arriba , con la bella Berlín a los pies, se despiden todos juntos de una ciudad inolvidable.

La oferta de alojamientos y restaurantes en Begur es amplia y, sobre todo, magnífica. No en balde, la localidad gerundense se encuentra en plena Costa Brava, que es la zona turística por excelencia de la comunidad autónoma de Cataluña junto a la ciudad de Barcelona.

No obstante, en una oferta tan amplia, hay establecimientos para todos los gustos. Esta localidad tiene hoteles, apartamentos e incluso un parador de turismo, así como casas de comidas de todas las especialidades. Además, la consideración de mejor o menos bueno no deja de ser subjetiva. Por ello, a continuación, vamos a mostrarte los que, desde nuestro punto de vista, son algunos de mejores alojamientos y restaurantes en Begur.

Alojamientos en Begur

El parador de Aiguablava

Comenzamos por presentarte algunos de los establecimientos hoteleros donde puedes alojarte en esta preciosa villa de Cataluña. Como acabamos de decirte, tienes alojamientos de todos los tipos y categorías. Puedes elegir entre buenos hoteles y hostales, donde no tendrás que encargarte de nada. Pero también puedes escoger un apartamento, si prefieres pasar las vacaciones a tu aire y no depender de horarios.

Incluso, si te gustan los establecimientos con solera por llevar funcionando varias décadas, tienes, como te indicábamos, la opción de elegir un parador de turismo. A continuación, te mostramos nuestra propuesta de alojamientos en Begur.

Parador de Aiguablava

Terraza del parador de Aiguablava

Justamente es uno de los alojamientos más prestigiosos de la zona. Además, si optas por quedarte en él, disfrutarás de un enclave privilegiado, en la cima de un alto acantilado y con maravillosas vistas de la Costa Brava. Se trata de la punta d’es Muts, que, además, le aporta un precioso bosque de pinos a modo de jardines.

También la gran mayoría de las habitaciones miran al mar. Combinan un elegante diseño con toda la funcionalidad. Tienen aire acondicionado en verano y calefacción en invierno, baño completo, minibar, televisión de pantalla plana, conexión gratuita a Internet y otras muchas comodidades.

Por si todo esto fuera poco, el parador, que fue reinaugurado en 2020, te ofrece piscina de verano y un espá todo el año. Este último te brinda distintos tratamientos de relajación y belleza siempre con la incomparable panorámica del Mediterráneo a la vista. Finalmente, dispone de dos magníficos restaurantes de los que te hablaremos después.

Hotel Convent

La recepción de un hotel

Este otro magnífico alojamiento en Begur se halla cerca de las playas de Sa Riera y del Racò, ocupando lo que fue un antiguo convento del siglo XVII, de ahí su nombre. Aunque ha sabido conservar su esencia, cada habitación dispone de decoración propia y de todas las comodidades. Cuentan con aire acondicionado o calefacción, televisión con pantalla plana, teléfono y wifi gratuito, baño privado (en algunos casos con jacuzzi) e incluso cafetera de cápsulas.

En cuanto a los servicios comunes, este hotel de cuatro estrellas te ofrece piscina exterior con un amplio jardín para tomar el sol y gimnasio. Pero el Convent te interesa, sobre todo, si eres aficionado a la bicicleta. Ponen a tu disposición un espacio para guardarla y una zona de lavado, así como un pequeño taller con herramientas. Incluso cuenta con punto de carga para bicicletas eléctricas.

Hotel Aiguablava

Una acogedora habitación

También tiene cuatro estrellas este acogedor establecimiento situado en la playa que le da nombre y rodeado de otras calas y bosques. En su caso, te ofrece tanto habitaciones como apartamentos. Las primeras disponen de baño completo con bañera o ducha y secador, aire acondicionado o calefacción, televisión con pantalla plana y canales internacionales, conexión gratuita a Internet e incluso caja fuerte.

En cuanto a los apartamentos, tienen todo lo anterior y, además, cocina con todos los electrodomésticos y utensilios así como, en la mayoría de los casos, terraza con maravillosas vistas del mar. En cuanto a las zonas comunes del establecimiento, te ofrecen piscina al aire libre y pista de tenis, zona de juegos infantiles, salón de peluquería, estética y masajes y un restaurante gastronómico.

Es Cel de Begur

Pasillo de un hotel

Este hotel es un poco más humilde que los anteriores, pues cuenta con tres estrellas. Pero igualmente, está lleno de encanto y comodidades, lo cual hace que te lo mostremos en nuestro recorrido por los alojamientos y restaurantes de Begur. Lo encontrarás en la carretera de Sa Riera y dispone de habitaciones amplias y confortables. Todas ellas cuentan con aire acondicionado o calefacción, televisión de pantalla plana y conexión gratuita a Internet, baño privado con secador de pelo y zapatillas, así como minibar. Incluso algunas disponen de patio privado.

En cuanto al equipamiento común, el hotel dispone de piscina al aire libre, restaurante, bar, salones comunes e incluso una biblioteca. Además, el propio establecimiento organiza actividades para sus clientes como excursiones a las islas Medas o cursos de vela y buceo. Todo ello en un incomparable marco natural que puedes apreciar bien desde sus varias terrazas.

Los que te hemos mostrado son algunos de los mejores alojamientos en Begur. Pero también podemos aconsejarte otros que son, igualmente, magníficos. Por ejemplo, los apartamentos del complejo de Cap Sa Sal, equipados con todo lo necesario y decorados con un estilo moderno; Mas ses Vinyes, enclavado en un privilegiado bosque entre la localidad que nos ocupa y Calella de Palafrugell, u hoteles más económicos como el Rosa & Spa o el hostal Sa Barraca. Pero nuestro artículo trata sobre los alojamientos y restaurantes en Begur. Por tanto, debemos dejar espacio para estos últimos.

Restaurantes en Begur

Sala comedor de un restaurante

Como te decíamos anteriormente, también la elección de restaurantes en la localidad catalana es subjetiva. Pero intentaremos mostrarte algunos de los más interesantes que puedes encontrarte en la localidad gerundense. Lo primero que debemos señalarte es que esta dispone de todo tipo de locales.

En otras palabras, te ofrece restaurantes de las más variadas especialidades. Los tienes de comida italiana, mediterránea, internacional y asiática, pero también locales de hamburguesas o de tapas. Sin más preámbulos, te mostramos nuestra selección.

Restaurantes del parador de Aiguablava

Gallina en pepitoria, un plato típico de la cocina gerundense

Como te indicábamos al hablar del parador de Aiguablava, este dispone de dos restaurantes. Pero tanto uno como otro se caracterizan por ofrecerte productos de cercanía con la máxima calidad. Por tanto, se han especializado en cocina de tipo mediterráneo.

Por ejemplo, puedes saborear en ellos deliciosos arroces de Pals como el que se acompaña de bogavante, suquet de pescados de roca, tomate de huerta con cebolla de Figueras y ventresca o unas sardinas a la plancha de carbón con ajo y perejil. Pero también puedes degustar una ensalada de dorada salvaje marinada al limón con aguacate, tomate y cebolla o una hamburguesa de retinta con queso cremoso del Pirineo. Y todo ello con unos precios bastante asequibles para lo que suele cobrarse hoy en día.

Restaurante Sa Punta

Mesa de restaurante lista para ser utilizada

También pertenece al hotel que le da nombre, pero, sobre todo, es un clásico de la gastronomía en la Costa Brava. Lo fundaron en 1976 los hermanos Jaume y Josep Font, quienes recibieron una estrella Michelín durante varios años. Ellos ya no están, pero sus sucesores han procurado mantener su legado de pasión por la cocina de calidad y la excelencia en el servicio.

Su oferta es, básicamente, de cocina mediterránea con especial atención a los arroces, los pescados de roca y las carnes y verduras de cercanía. Pero también incluye en su carta algunos platos típicos del Ampurdán, así como una cuidada selección de vinos. Además, en verano puedes comer en su terraza, que está rodeada de hermosos jardines.

Restaurante Habana

Plato de salmón a la plancha

Te traemos este otro restaurante en Begur como representante de la cocina cubana, algo que su propio nombre da a entender. No obstante, han sabido combinarla con platos mediterráneos. Como sabrás, el vínculo entre la localidad gerundense y el país caribeño se remonta al siglo XIX, cuando muchos de sus habitantes emigraron a América para hacer fortuna. Algunos lo consiguieron y retornaron a su villa natal para construir preciosas mansiones de corte colonial.

Eran los indianos y tal fue su importancia que Begur cuenta con un Centro de Interpretación de los Indianos de Cataluña y, cada año, organiza una feria dedicada a estos personajes. Pero, volviendo al restaurante Habana, entre sus platos tienes una deliciosa ropa vieja, que lleva carne de vaca, tomate y especias; una no menos sabrosa yuca frita con tostones rellenos de picadillo habanero, o un enchilado de camarones, guiso que combina estos con tomate, especias y vino.

No obstante, si no te apetece probar estos platos tradicionales de Cuba, puedes elegir algo más clásico. Por ejemplo, salmón a la plancha con guarnición o secreto de cerdo con patatas fritas caseras, ensalada y, eso sí, mojo criollo.

Restaurante Mas Comangau

Un xuxo, dulce típico de la gastronomía gerundense

Si te hace ilusión comer en una auténtica masía, tu elección debe ser esta, pues la sala se encuentra en el primer piso de la que le da nombre mirando al macizo de Las Gavarras. En la planta inferior, además, tienes una sala chill out para tomar un aperitivo o disfrutar de un café de sobremesa. En cuanto a su cocina, mezcla ingredientes culinarios del mar y de la comarca del Bajo Ampurdán con ideas renovadoras.

Por ejemplo, puedes saborear los caracoles a la gormanda, tradicionales en la gastronomía gerundense; un carpaccio con pies de cerdo y foie o un salteado de habitas con chipirones. Pero también puedes gozar de una pasta fresca con langostinos y setas, unas exquisitas verduras a la brasa con salsa romesco o un rodaballo braseado con pisto suave y patata asada.

En conclusión, te hemos propuesto algunos de los mejores alojamientos y restaurantes en Begur. Pero, como te hemos dicho, la oferta de esta preciosa villa de Cataluña es muy amplia y variada, así como asequible a todos los bolsillos. Anímate a disfrutarla.